'Soy pactista por naturaleza', ha remarcado este miércoles el presidente de Andalucía, José Antonio Griñán, durante una conferencia que ha pronunciado en Madrid. Y así, pactista, se ha posicionado el también presidente del PSOE acerca de los principales asuntos candentes de la actualidad política: Ha abogado por acuerdos para que, frente a la crisis, no se resienta el Estado del bienestar y ha hecho una apuesta clara por el consenso para afrontar el debate territorial calentado por el auge independentista que vive Catalunya.

Lo ha hecho con aplomo y sin tapujos durante un desayuno informativo organizado por Europa Press, en el que le han escuchado atentamente tanto el secretario general de su partido, Alfredo Pérez Rubalcaba, como el número tres del mismo, Óscar López, la exministra de Defensa Carme Chacón o el líder de los socialistas madrileños, Tomás Gómez. Con cautela ante las elecciones catalanas del próximo día 25, Griñán sí ha considerado necesario iniciar un debate en profundidad sobre el modelo de Estado una vez que pasen los comicios.

Deberá ser una reflexión que vaya más allá de la discusión 'absurda' entre las propuestas soberanistas que plantea CiU y 'la utilización de elementos coercitivos' ante esas propuestas por parte del Gobierno del PP. Porque en Catalunya, 'ni va a haber soberanismo ni va a quedarse como está'. En opinión del presidente andaluz 'no es viable' ni una ni la otra postura. 'Va a haber cambios por pactos', ha sentenciado Griñán, que ha defendido la postura de los socialistas catalanes, que abogan un federalismo 'que asegure la diferencia pero también la igualdad' de todas las comunidades autónomas. 

El proceso deberá ponerse en marcha a través de una comunicación más fluida y 'habitual' entre los territorios y el Estado, por lo que el presidente del PSOE ha considerado necesario que se reproduzcan las conferencias de presidentes a lo largo del año. Andalucía no quiere quedarse al margen de un reparto territorial que, según Griñán, el Gobierno podría diseñar manteniendo los privilegios para los tres territorios históricos (Catalunya, Euskadi y Galicia) y dejando al resto como están. 'Andalucía hizo historia hace 32 años', ha recordado. 

Su respaldo al PSC ha quedado de manifiesto incluso a su apoyo al derecho a decidir que los socialistas catalanes han incluído en su programa electoral para el 25-N. Pero Griñán ha matizado: 'No estoy de acuerdo con el derecho a decidir sobre la independencia'. 

Ante los tijeretazos en políticas sociales, Griñán ha reivindicado otro acuerdo 'necesario e imprescindible', que permita poner en marcha un 'gran pacto de Estado' sobre el Estado del bienestar. 'La necesidad de hacer algo parecido a los pactos de Toledo con el sistema de protección social', ha remachado. Griñán defiende la sanidad y la educación públicas porque ambas constituyen 'un bien colectivo que se debe preservar', para la 'cohesión y la igualdad de oportunidades'. 

La cuestión interna del PSOE también ha estado muy presente en el desayuno informativo que ha protagonizado este miércoles el presidente de Andalucía, con el morbo añadido de contar en la misma sala con dirigentes socialistas que han aparecido en las quinielas para la carrera de la sucesión como el propio Griñán, Carme Chacón o Tomás Gómez. Una vez más, el primero se ha mostrado en contra de precipitar la celebración de primarias en el partido de los socialistas.

'Cuanto más lejos las hagamos de las elecciones, es peor', ha zanjado. Así, como el PSOE prevé que los comicios se celebren en 2015, Griñán ha considerado 'prematuro' que ese proceso interno se celebre en 2013.

Por otro lado, el presidente del PSOE  cree que el problema de su partido no es 'darle la vuelta como un calcetín' a las ideas socialistas, pero sí 'puede ser también la impronta o la personalidad que tenga una u otra persona'. 'Yo no aprecio problemas de ideas, sino problemas... no problemas, pero me parece lógico que haya personas que aspiren a dirigir el partido', ha dicho.