A la situación complicada prevista en las carreteras de cara a las vacaciones de Semana Santa hay que sumar la situación del tráfico ferroviario, que se complica debido a la huelga de 24 horas convocada en Renfe. El Ministerio de Fomento garantiza unos servicios mínimos de entre el 60% y el 75%.

En cuanto al seguimiento de los paros existen dos versiones contrapuestas. El clásico baile de cifras que en esta ocasión alcanza diferencia considerables. Por una lado, la del sindicato convocante, la Confederación General del Trabajo (CGT), que cifra la incidencia en un 80%. La compañía apunta al 3,5%. El sindicato habla de seguimiento 'masivo' mientras que Renfe lo califica de 'nulo'.

Además de los trenes que no llegarán a salir debido a los paros, hay que sumar los retrasos de hasta una hora en los trenes de media y larga distancia. En Atocha, ya se han empezado a producir las primeras demoras. Sin embargo, los trenes de Cercanías cumplieron los servicios mínimos y funcionaron con normalidad.

Renfe y Adif 'han intentado boicotear el comienzo de la huelga al poner en marcha circulaciones que no están permitidas', como los trenes de mercancías, 'que se han ido parando paulatinamente en diversas estaciones', según el sindicato.

Según CGT, las líneas más afectadas son las de largo recorrido, y uno de los casos más destacados es el de un talgo de la línea entre Valladolid y Barcelona que no pudo salir porque no se encontraba entre los servicios mínimos, por lo que los usuarios habrían tenido que ser desviados en autobuses a Madrid para continuar el viaje.

En este sentido, Renfe aseguró que la empresa ya ha adoptado medidas para acomodar a los viajeros afectados por la huelga en otros trenes o facilitarles un cambio de billetes.

La compañía ha puesto a disposición de sus clientes toda la información sobre servicios mínimos, que 'funcionan por completo', y que está disponible en la web y en el teléfono 902 320 320.