Imputada por el fuego de Guadalajara
La ex consejera de Medio Ambiente es acusada de imprudencia grave
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La jueza de Sigüenza instructora del caso del incendio de Guadalajara, en el que 11 personas murieron hace tres años, imputó ayer a la entonces consejera de Medio Ambiente de Castilla-La Mancha, Rosario Arévalo, “por un presunto delito de incendio forestal e imprudencia grave”.
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La jueza afirma que en las diligencias existen “indicios racionales” para su imputación y la ex consejera, puesto que dimitió del cargo, tendrá que declarar el próximo 30 de junio. La magistrada ha encontrado carencias en el control del uso de las barbacoas en los pinares del Ducado, donde se quemaron 12.000 hectáreas. Además, menciona la ausencia de medidas específicas y la defectuosa aplicación del plan de emergencia contra incendios.
En la responsabilidad del área de Arévalo estaba la formación de los equipos encargados de extinguir el incendio. Una función que no cumplió correctamente, a juicio de la decisión de la juez. Los once muertos eran miembros del retén forestal cuya formación quedó en entredicho.
El Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha confirmó a principios de mayo que Arévalo no disponía de la condición de aforada tras haber dimitido de su cargo. Con la ex consejera ya ascienden a 26 personas las imputadas por el suceso. Entre ellos, el alcalde de Riba y el director del Parque Natural del Alto Tajo.