El Juzgado de Menores de Toledo ha otorgado a los padres de Cristina Martín, la joven de 13 años asesinada en abril pasado en Seseña (Toledo), una indemnización de 300.000 euros, la máxima cantidad que pedían sus progenitores.

La indemnización deberá ser abonada por la autora del crimen, CH.H.S., de 14 años, y sus padres en concepto de 'responsabilidad solidaria', como lo establece la Ley de Responsabilidad Penal del Menor, han informado fuentes judiciales.

Las fuentes han indicado que la sentencia del caso ha sido notificada este miércoles a todas las partes tras el juicio celebrado el pasado lunes en el que se llegó a un rápido acuerdo sobre la responsabilidad penal de la menor.

Las mismas fuentes han señalado que el pronunciamiento del tribunal sobre la indemnización no es firme, de tal manera que ahora se establecen cinco días para recurrir la misma, no ocurriendo lo mismo con las penas de internamiento para las acusadas, que son firmes.

Tras el juicio sólo quedó por fijar la responsabilidad civil

La responsabilidad civil fue el único asunto que quedó pendiente de valorar por el juez el pasado lunes, durante la celebración del juicio, en el que sí se llegó a una sentencia de conformidad, después de que las dos menores imputadas reconocieran su autoría en los hechos.

La menor acusada de un delito de asesinato, C.H.S., fue condenada a cinco años de internamiento en régimen cerrado y tres años de libertad vigilada a la primera; y la menor acusada de encubrimiento, N.N.N., a dos años de internamiento en régimen semiabierto, de los cuales uno será de libertad vigilada. HECHOS

Según el relato de la Fiscalía, los hechos ocurrieron el 30 de marzo de este año la menor C.H.S., tras discutir con la menor C.M.M. en una antigua fábrica de yesos --derruida y abandonada actualmente-- situada en el paraje denominado 'La Veguilla', con la intención de matar, le agarró fuertemente del cuello para asfixirla, haciéndole caer al suelo y le propinó varios golpes en la cabeza con una piedra.

La indemnización, que no es firme, se puede recurrir en un plazo de cinco días

A consecuencia de los golpes, la víctima quedó inerte, momento que aprovechó C.H.S. para producirle un profundo corte en la muñeca con una navaja. A continuación, echó piedras y tierra sobre su cuerpo, marchándose del lugar, quedando Cristina abandonada en estado de inconsciencia, desangrándose hasta que falleció a consecuncia de las lesiones provocadas.

Ese mismo día, la menor N.N.N., amiga íntima de C.H.S., supo, por el relato de ésta, cómo había matado a Cristina y posteriormente ambas se desplazaron al sitio donde se encontraba el cuerpo. Pese a ello, N.N.N. no reveló información sobre el paradero de la fallecida, 'favoreciendo la impunidad de la conducta criminal de C.H.S'.

Según la Fiscalía, sobre las 11.30 horas del día 3 de abril, agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil, encontraron el cuerpo sin vida de Cristina en el mismo lugar donde la menor C.H.S. le había golpeado, cortado con una navaja y finalmente abandonado.