Con un sueldo de 33.000 euros al año, un inmigrante extracomunitario será considerado en España 'altamente cualificado' y obtendrá una tarjeta azul con ventajas para residir en la Unión Europea. Así lo acordaron los ministros de Trabajo, entre ellos Celestino Corbacho, ayer en Bruselas. La medida había generado controversia por la referencia usada para obtener la tarjeta. Finalmente, se exigirá a los aspirantes que su sueldo anual supere el 150% del salario medio bruto en cada país (en España, unos 22.000 euros). En algunos casos, será el 120%.

Además, será necesario demostrar que el candidato tiene estudios universitarios o una experiencia en el sector de cinco. La nueva ley pretende facilitar la integración de inmigrantes ‘vip' que, sin embargo, son la minoría en la UE.

Los 27 también acordaron un nuevo pacto europeo que inspirará la política migratoria de los próximos años. El texto, muy deseado por la presidencia francesa y que será ratificado por los presidentes de Gobierno el próximo mes, cierra las puertas a las regularizaciones masivas hechas en el pasado en España, al exigir el estudio 'caso por caso'.

'Inmigración, toda la que sea necesaria', aseguró Celestino Corbacho, que consideró el texto un 'hito' que responde a la visión de España sobre las migraciones. La propuesta española de incluir un punto referente a la cooperación con países de origen ha sido finalmente aceptada.

El acuerdo insta a los países miembros a que favorezcan la integración 'armónica' de los inmigrantes que llegan de manera legal, facilitando la educación, aprendizaje del idioma y el acceso a derechos sociales como la sanidad con una única contrapartida, la de respetar la ley. Sin embargo, sigue dejando en manos de cada estado la articulación de todas estas normas y el número de inmigrantes que creen necesitar.

El ministro francés, Brice Hortefeux, aseguró que el pacto 'evita tanto la Europa búnker o fortaleza y la Europa coladero'. El acuerdo, que no tiene rango de directiva, incluye una petición danesa al control de los matrimonios de conveniencia, en respuesta a una reciente sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea que indica que un cónyuge extracomunitario de un ciudadano de la UE puede residir en cualquier país miembro.

El secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, anunció ayer en la Comisión de Interior del Congreso la decisión del Ministerio del Interior de crear este mismo otoño una nueva brigada policial dedicada en exclusiva a perseguir y expulsar de España a aquellos delincuentes extranjeros que, por su multirreincidencia o por la violencia con la que cometieron sus delitos, crean 'alarma social'. Camacho mencionó en concreto a terroristas, miembros de bandas organizadas y condenados por delitos de violencia de género.

El nuevo grupo, que dependenderá de la Comisaría de Extranjería y Fronteras, recibirá el nombre de Brigada de Expulsiones de Delincuentes Extranjeros (BEDEX) y actuará tanto cuando el delincuente foráneo haya terminado de cumplir la condena impuesta por los tribunales españoles como cuando el recluso solicite cumplir parte de la pena en su lugar de origen en virtud de convenios firmados con otros países.Esta Brigada se encargará también de recopilar la información sobre los delincuentes susceptibles de ser repatriados, aunque serán los jueces quienes tengan la última palabra para aplicar la medida. Serán también los tribunales los que dicten contra ellos la prohibición de regresar a nuestro país.