Este artículo se publicó hace 14 años.
Internet, el taller de sexo de los adolescentes
El número de menores que resuelve sus dudas en la Red se duplica en cuatro años ante el desinterés de padres e institutos
"En mi adolescencia, buscábamos palabras guarras en el diccionario. Ahora, las googlean", explica la socióloga Lourdes Gaitán, responsable del grupo de Infancia y Adolescencia del Colegio de Sociólogos de Madrid. Este salto natural, que sólo supondría cambiar el cauce por el que los chavales encarrilan algunas inquietudes, es más complejo de lo que parece por el tipo de información que obtienen. En 2009, el 41% de los chicos de 12 a 17 años se informaba en la Red sobre sexo, según un estudio de Bayer. Siete años antes, ni siquiera había datos.
Según el estudio del Injuve Jóvenes en la Red, es mayor la proporción de los menores que ha visitado alguna vez una web porno (33%) que la de quienes han navegado por portales de información sexual (30%). Los expertos aseguran que los chavales acuden a Internet en busca de aquello que no les cuentan ni en casa ni en el colegio. En la Red encuentran de todo, y alguien debería ayudarles a procesar esa información para saber discriminar rumores y mitos absurdos sobre sexo que aún hoy circulan.
"Debemos hacerles más fuertes gracias a la información", afirma una socióloga
El profesor de Psicología de la Sexualidad de la Universidad del País Vasco, Javier Gómez-Zapiain, sostiene que los padres ejercen una influencia mínima en esta materia, y que las administraciones fallan en su labor de formar adecuadamente a los menores, tanto en el aspecto sanitario como en el académico. "El uso de Internet tiene una doble cara. El acceso al erotismo les ayuda a aprender determinadas cosas que son tabú en la calle. Pero en la pornografía se muestran modelos que nada tienen que ver con la realidad", destaca este experto, responsable del programa de educación sexual que se aplica hoy en los colegios vascos.
Según Gómez-Zapiain, "no hay que oponerse a Internet, que es un tsunami, sino trabajar con valentía" para sacarle todo el rendimiento posible. "Los adolescentes se enfrentan a contenidos que en muchos casos no pueden asimilar, porque aún no han evolucionado psicológicamente", destaca este sexólogo. Y añade: "Necesitan referentes pero hay una dejación por parte de todos, de padres y de administraciones. Eso sí, los que prefieren no informar luego nos vienen asustando con los fantasmas de Internet".
La directora del Instituto de Sexología de Barcelona, Francisca Molero, señala que el exceso de información gracias a la Red "no va acompañado de una conducta más saludable o más satisfactoria". Molero cuenta que los contenidos que absorben en Internet generan en los menores "falsas expectativas" y la necesidad de ir más allá de lo que les corresponde por su edad.
En Internet aprenden muy pronto "modelos sexuales irreales"
Combatir mitos con websMolero incide en la necesidad de crear oasis de conocimiento fiable en la Red. Por ello concibió la web de la comunidad Muaker, un lugar de encuentro para jóvenes en el que compartir experiencias y dudas. "Aún perviven los mitos del tamaño del pene, de los hombres siempre dispuestos... Se plantean las mismas preguntas de siempre", explica.
Los menores viven su sexualidad con las exigencias de inmediatez y de consumismo propias de la sociedad que les ha criado, algo que esta ginecóloga denomina como erotismo de márketing. "Consumen lo que ven. Tienen una sexualidad muy visual, marcada por el impacto de la imagen, y de querer probarlo todo. Y como nadie les ayuda en su proceso de madurez sexual, empiezan la casa por el tejado: hay chavales que optan por prácticas anales antes de conocer la existencia del clítoris",ejemplifica Molero.
"Algunos optan por prácticas anales antes de conocer el clítoris", dice Molero
Por su parte, la socióloga Lourdes Gaitán cree que a los adolescentes "no hay que darles más información que la que demandan". "No se trata de ponerles una campana de cristal para protegerles; hay que normalizar las expresiones de la sexualidad, desde el placer a lo emocional, hacerles más fuertes gracias a la información que les demos", propone.
No obstante, los expertos coinciden en una gran ventaja de la Red: se ha convertido en el campo de pruebas perfecto para experimentar tanto con el sexo como con la afectividad. Según un estudio de la Universidad de Texas (EEUU), los adolescentes gays encuentran en Internet un campo de pruebas perfecto para asumir su orientación sexual. Así, la mayoría de los encuestados (en 2001, al comienzo de la eclosión de Internet) había salido del armario antes en la Red que en su vida cotidiana. Y el 70% consideraba que hacerlo de este modo le había ayudado a aceptar su condición.
"[Internet] tiene la ventaja de permitirles manifestar emociones y sentimientos, practicar habilidades sociales y experimentar sin miedo al rechazo gracias al anonimato. Y son más sinceros preguntando dudas", cuenta Molero sobre su experiencia con la web que gestiona. Gómez-Zapiain coincide: "El aprendizaje en la Red puede ser muy positivo porque se generan situaciones, espacios de intimidad previos que les permiten ganar experiencia".
El erotismo de los nativos digitales¿Cómo acceden a la información sobre sexo?
Como todas las generaciones previas, los chavales comparten conocimientos con sus amigos y hermanos. Ahora, se incorporan de forma decisiva las nuevas tecnologías, como cauce para ‘conocer' y también para ‘compartir'.
¿Qué nuevos comportamientos han incorporado?
Todo en el mundo digital puede tener su vertiente sexual. "Nosotros compartíamos una revista ‘Playboy' hasta que la dejábamos maltrecha entre todos. Ahora comparten imágenes y enlaces en la Red", cuenta el experto en sexología y adolescencia Javier Gómez-Zapiain.
¿Qué es el ‘sexting'?
Los menores han incorporado a su experimentación con el sexo el teléfono móvil mediante el ‘sexting', el envío de mensajes de texto y de imágenes de contenido erótico. Las cámaras web y los chats también se aprovechan en sus juegos eróticos con sus parejas o conocidos. Nada que los adultos de hoy en día no hagan en mayor proporción que ellos: según el estudio ‘Sex&Tech', un tercio de los adultos jóvenes practican ‘sexting'.
¿Qué riesgos conllevan estas novedades?
"No hay que dramatizar. Es su forma de relacionarse, es lo que han aprendido", defiende la profesora de la Universidad Complutense Ángeles Rubio. Ahora, cuando estas prácticas se han generalizado, comienzan los primeros estudios para valorar esta sexualidad 2.0. También hubo voces contra el porno en la Red, por los peligros que podía representar. Pero los hechos demuestran lo contrario. En 15 años, en EEUU ha caído un 44% el número de asaltos sexuales y un 33% la tasa de embarazos adolescentes.
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