La izquierda abertzale admite por primera vez el "dolor" causado por ETA

La izquierda abertzale, junto al resto de firmantes del Acuerdo de Gernika, dio ayer otro paso en su proceso interno al reconocer el "dolor" causado por las "múltiples violencias" y mostrar, de forma expresa, su "pesar" a las víctimas de ETA. En la declaración, recordó también a quienes han sufrido la "guerra sucia de los estados español y francés".

Se trata de la primera vez que la izquierda abertzale hace una declaración pública para reconocer el daño a las víctimas de ETA. El formato elegido fue un acto conjunto con EA, Aralar, Alternatiba y el resto de miembros del Acuerdo de Gernika. Entre sus organizaciones firmantes, figura el Colectivo de Presos Políticos Vascos (EPPK), que representa a los reclusos de ETA.

Incluye a los que sufrieron la «guerra sucia de los estados español y francés»

La declaración del Acuerdo de Gernika recoge, en su cuarto párrafo, este mensaje para las víctimas: "Reconocemos el dolor y el sufrimiento que las múltiples violencias han producido en Euskal Herria y mostramos nuestro pesar a los familiares de las víctimas mortales y a todas aquellas personas que han padecido lesiones físicas o psíquicas, provocadas tanto por la violencia de ETA como por las estrategias represivas y de guerra sucia de los estados español y francés".

La izquierda abertzale y el resto de miembros del Acuerdo de Gernika hicieron pública esta declaración con una cuidada escenografía. El lugar elegido para ello por su carga simbólica fue el palacio de Aiete, en Donostia, el escenario donde se celebró el pasado octubre la Conferencia Internacional por la Paz, previa al "cese definitivo de la actividad armada" de ETA.

El acto arrancó con el recital de un poema y una interpretación de violín para evitar que resultase frío y carente de sensibilidad. Otro detalle es que el encargado de leer el texto por parte de la izquierda abertzale fue Rufi Etxe-berria, su principal referente en libertad en su proceso interno, que se presentó además vestido con chaqueta negra y camisa gris. En la lectura del texto, en euskera y castellano, participaron, además, el secretario general de EA, Pello Urizar, la secretaria de Organización de Aralar, Rebeka Ubera, y la dirigente de Alternatiba, Amaia Agirresarobe. Todos se presentaron vestidos con prendas oscuras.

Defiende que «las víctimas de todas las violencias deben ser tratadas igual»

En la declaración, los firmantes del Acuerdo de Gernika defienden que todas las víctimas de la violencia "deben ser tratadas por igual": "No son más o menos víctimas en función de cuál ha sido el origen de la violencia sufrida". Así, consideran "importante" que se conozcan "todas y cada una de las verdades" que hay "detrás de cada víctima", porque, según sostienen, "la consecución de una sociedad justa y en paz constituirá el testimonio verdadero para la memoria de todas las víctimas de todas las violencias".

Los firmantes del Acuerdo de Gernika abogan también por abordar el reconocimiento de las víctimas con "cuidado y respeto, sin utilizarlas como arma arrojadiza en el debate político", así como por "reparar el daño causado" con la adopción de distintas medidas. "Queremos volcar nuestro esfuerzo en el camino para conseguir la reconciliación y el respeto mutuo", aseguran.

Por último, emplazan en su declaración al resto de fuerzas a abrir un "proceso de diálogo" que conduzca a la superación definitiva del "conflicto político" como "garantía para que nunca más se produzcan situaciones de violencia". Y, por su parte, se reafirman en su compromiso por los "medios pacíficos y democráticos para resolver las diferencias sobre cuestiones políticas".

Esta declaración supone un paso más en el proceso interno de la izquierda abertzale, consciente de que, según la propia filosofía del escrito, es necesario tener más gestos con las víctimas en el futuro.

La iniciativa del Acuerdo de Gernika suscitó una cascada de reacciones. Asociaciones de víctimas la rechazaron, al estimar que la izquierda abertzale debe pedir perdón y no presentar a las víctimas como fruto del "conflicto". El PP y UPyD compartieron esa tesis. El PSOE valoró, por su parte, que la declaración es un paso más de la izquierda abertza-le en la buena dirección, pero matizó que es necesario que aún avance más en el reconocimiento de las víctimas. En Euskadi, la red Lokarri también aplaudió esta declaración. El PNV, sin embargo, juzgó que el mensaje enviado a las víctimas debería haber sido "más atrevido": "No compartimos la equidistancia".