La izquierda abertzale sostiene que estará 'sin duda' en las elecciones del 22 de mayo, aunque el proceso impulsado ayer por el Gobierno conduzca a la ilegalización de Sortu en el Tribunal Supremo.

Los estatutos de Sortu son comparables con los de cualquier partido legal, incluyen un rechazo 'sin ambages' a ETA y prevén la expulsión como sanción si algún militante respalda la violencia o incumple el artículo 9 de la Ley de Partidos. Este tipifica, entre otras conductas, 'exculpar los atentados contra la vida o la integridad de personas'.

El portavoz de la izquierda abertzale, Txelui Moreno, defendió ayer, en una entrevista en Catalunya Ràdio, la legalidad de estos estatutos y, por ello, el derecho de Sortu a concurrir en los comicios. Y agregó: 'Independientemente de que Sortu esté o no esté, la izquierda abertzale estará en las elecciones'. Eso sí, no fue más allá sobre el plan alternativo.

Txelui Moreno dijo que los estatutos de Sortu son 'bien claros' sobre la apuesta exclusivamente política. Y preguntado ante un hipotético atentado de ETA en el futuro, contestó: 'Rechazaríamos completamente ese atentado'.

No obstante, consideró que esa vuelta a la violencia no se va a dar y que, tras la apertura del alto el fuego general, permanente y verificable, ETA dará más 'pasos' hacia un proceso de paz para tratar con el Gobierno del desarme y los presos. 'En el carril político, ETA no va a estar. Ahí estarán los partidos', agregó de modo gráfico sobre la eventual constitución de una mesa de diálogo entre fuerzas políticas.

El portavoz de la izquierda abertzale dijo que todos los partidos, 'excepto el PP', han reconocido el paso dado con los estatutos, y consideró 'deseable' que también el Gobierno 'diera pasos': 'Creo que Rubalcaba no está por la labor de que Sortu se legalice, pero por intereses electorales'.

Moreno criticó la actuación de Interior en el debate de la izquierda abertzale, y apuntó que las Fuerzas de Seguridad detuvieron a '60 jóvenes' con el argumento de que estaban alineados con las tesis de ETA. 'Es mentira', dijo tras recordar que las juventudes de la izquierda abertzale firmaron el Acuerdo de Gernika para pedir a ETA un alto el fuego.

Negó también que su hijo Iker, detenido por la Guardia Civil tras el alto el fuego, pertenezca a ETA o Ekin. Sin poder reprimir su emoción, recordó que su hijo fue torturado tras su arresto: 'Le hicieron la bolsa y se la apretaban hasta asfixiarlo'. Y preguntado al final de la entrevista si sería 'importante' en un proceso de paz 'pedir perdón' a las víctimas, replicó: 'Seguramente y además será necesario'.