Sólo la izquierda recoge el guante del diálogo

En el debate en el Congreso de los Diputados sobre la crisis económica, el Gobierno parece estar metido en una guerra dialéctica contra el resto de formaciones políticas. Josep Antoni Durán i Lleida, el portavoz de CiU en el Congreso, fue de los primeros en realizar las pertinentes réplicas. Para CiU debe ser el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, el encargado de liderar el pacto de Estado y de "invitar a todos a trabajar juntos, de abrir la mano a las propuestas de los demás y a ejercer el arte de convertir las discrepancias en acuerdos". 

Según el diputado catalán, hay crisis económica "para rato", el país está "desorientado" y el Gobierno no genera "confianza y no será capaz de afrontar los cambios necesarios" en un pacto que tenga como ejes el empleo, la financiación de la actividad, la competitividad y la austeridad en el sector público.

Por su parte, el diputado de IU en la Cámara, Gaspar Llamazares, ha sido una de las excepciones dentro del tono general crítica ante el plan lanzado para el Gobierno. Llamazares dio su sí, pero un sí condicionado a que el Ejecutivo abandone lo que denominado un "plan de cirugía" centrado en "propuestas de derechas" que, en palabras del diputado de IU, no concitarán el acuerdo del Parlamento. También ha avisado de que su formación política no apoyará medidas que recorten el gasto público o las pensiones.

Para Llamazares, el debate económico "no es un debate más" porque "el momento es crítico en términos económicos y políticos, y por eso hay que estar a la altura de las circunstancias". "Después de un plan E, usted no nos puede proponer a la izquierda de esta Cámara un plan C", le advirtió el diputado de IU a Zapatero.

"Después de un plan E, usted no nos puede proponer a la izquierda de esta Cámara un plan C"

La diputada de UPyD, Rosa Díez, directamente le pidió Zapatero que convoque elecciones y ha subrayado que lo que de verdad necesita España es que se rompa el "pacto de hierro" existente entre el PSOE y el PP, y que cree que debilita a España.

Díez llegó a acusar al jefe del Ejecutivo de diseñar "un universo paralelo" a la realidad y ha advertido de que la crisis existente no es sólo económica y social, sino que también es política. Como ejemplo de ello ha dicho que el Gobierno no puede liderar las fórmulas para corregir una situación que él mismo ha provocado, y tampoco ve factible que lo haga la oposición al ser "coautora" de la situación y "responsable en muchas instituciones que protagonizan el desmán".

Para el portavoz de ERC en el Congreso, Joan Ridao, el Gobierno no muestra liderazgo, además de que en ningún momento da muestras de decir la verdad, con valentía y constancia, en palabras de Ridao, quien además pidió más limitaciones a las prejubilaciones y crear estímulos para seguir trabajando y aproximar la edad real de jubilación a los 65 años.

En cuanto al PNV, su portavoz en la cámara, Josu Erkoreka, ha acusado Zapatero de reaccionar "tarde y mal" ante la crisis y le ha pedido, a su vez, que demuestre su liderazgo, como hizo Duran i Lleida, y adopte medidas que ha reconocido que son "impopulares y antipáticas", pero necesarias.

Una de las que se salió de la tónica general de crítica exclusiva al Ejecutivo fue la portavoz en el Congreso de Coalición Canaria, Ana Oramas, quien pidió igualmente a Zapatero y Rajoy que estén "a la altura de las circunstancias", dejen atrás las diferencias y alcancen un gran acuerdo estatal contra la crisis.

En el transcurso del debate monográfico que sobre economía celebra esta mañana el Congreso de los Diputados, Oramas pidió a ambos que "no se vayan cada uno a su rincón" y que "no se den la espalda". "Se han subido cada uno a su parra" y "se han instalado en sus propios principios", lo que les ha llevado, ha denunciado, a "preocuparse más por colocarse mutuamente el marrón que por asumir cada uno su propia responsabilidad", dijo Oramas.