Desconfianza del PNV ante la mano abierta de Zapatero para el acuerdo. Así acabó ayer su turno cruzado de intervenciones en el Congreso el portavoz del grupo nacionalista, Josu Erkoreka, que había subido al estrado con una lista de los 'incumplimientos' del Gobierno en sus 'compromisos' dentro del acuerdo presupuestario de este año.

En ese capítulo, incluyó el blindaje del Concierto Económico, la transferencia de las políticas activas de empleo, así como los proyectos del puerto de Pasaia, el TAV y la Fuente de Espalación de Neutrones. Erkoreka también recriminó al Ejecutivo sus vaivenes económicos, su falta de implicación en el desarrollo del autogobierno vasco y su 'inestabilidad' esta legislatura debido a su apuesta por la 'geometría variable'.

El presidente negó la mayor en cuanto a los supuestos acuerdos con el PNV incumplidos: 'No hemos vulnerado ningún compromiso con sus grupo'. Dicho esto, Zapatero quiso evitar el enfrentamiento. Alabó la disposición histórica del PNV por el acuerdo, asumió las críticas sobre el desarrollo del autogobierno vasco 'no se lo discuto' y acabó su intervención con una invitación abierta al PNV para profundizar su relación en lo que resta de legislatura. 'La geometría variable ha sido un imperativo político, no es una voluntad', aclaró.

Erkoreka, que había manifestado en su intervención que el PNV siempre está dispuesto a dialogar y 'si es posible' pactar, recogió el guante de Zapatero, pero con escepticismo. 'Asumo la propuesta de diálogo a beneficio de inventario', le contestó.