Este artículo se publicó hace 12 años.
El laicismo se repliega a la espera de tiempos mejores
Los opositores a los privilegios de la Iglesia ven su lucha fuera de la agenda política y pierden la batalla en los tribunales
El movimiento laicista, de vuelta a los cuarteles de invierno, empieza casi de cero. "Los años del PSOE levantaron unas expectativas que no se cumplieron. Lo dejó todo a medias. Ni sí, ni no. Ahora [con el PP] ni siquiera hay expectativas", resume Asunción Villaverde, presidenta del Movimiento hacia un Estado Laico de Zaragoza. Europa Laica, la principal organización laicista de España, ha reenfocado su lucha. "Ahora estamos orientados a la pedagogía, editando libros... Estamos, digamos, a la defensiva, a ver si evitamos que se suban más los conciertos a colegios religiosos", señala Francisco Delgado, presidente de Europa Laica, que celebró ayer su jornada anual en Sevilla.
El balance de la etapa del PSOE es similar entre los dirigentes de organizaciones, activistas y particulares consultados por Público que en los últimos años han librado la batalla del laicismo, oponiéndose al Concordato con la Santa Sede de 1979, reclamando la desaparición de la simbología religiosa de los espacios y actos públicos, exigiendo la salida de cargos civiles de las liturgias religiosas, oponiéndose a los privilegios de la Iglesia y a su influencia en la acción política sobre educación, aborto, sexualidad... Dicho balance se resumiría así: Zapatero tuvo el mérito de poner el tema sobre la mesa, asumiendo el coste de ser tachado de "laicista radical", pero luego se acobardó por las presiones del PP y la Iglesia, sobre todo ante la visita del papa en 2011.
El PSOE no cumplió las expectativas y con el PP ni siquiera las hay
"La joya de la corona, que iba a ser la ley de libertad de conciencia, se quedó en nada", lamenta Delgado, que sí admite "avances en derechos civiles que ahora corren peligro" porque el PP parece decidido a "contentar a sus votantes más conservadores", por ejemplo eliminando Educación para la Ciudadanía. "Volver atrás en la Ley del Aborto es un desastre, y eso que la actual ya es pacata", dice Delgado. El debate sobre la eutanasia está cerrado en falso, con el único avance de la ley andaluza. Delgado afirma que Europa Laica no tiene interlocución con el PP y que esta se limita ahora a partidos a la izquierda del PSOE, ya que entre los socialistas "antes estaba claro a quién acudir, Álvaro Cuesta, pero ahora...".
Logros individualesHay quien cree que la contrarreforma social servirá como revulsivo. "Este tema hace años ni se oía, y guste o no lo abrió el PSOE. Ahora está apagado, pero vivo. Mucha gente ve una locura esa mezcla del Estado con la Iglesia, esas fotos de las monjas o del papa en las clases, esos crucifijos en actos civiles. Los años de plomo pueden sumar más gente en contra", señala Lorenzo Losada, el padre que logró que retiraran los crucifijos de las aulas de sus dos hijos en el colegio Ortega y Gasset, en Almendralejo (Badajoz).
Las retiradas de crucifijos han sido logros parciales y reversibles
Los mayores logros los han cosechado particulares u organizaciones locales con su empeño. Ahí está el caso de Losada, que consiguió su objetivo tras acudir al Tribunal Superior de Justicia de Extremadura. O el caso del colegio Macías Picavea, donde el laicismo se anotó un gran éxito cuando, en noviembre de 2008, un juez de Valladolid obligó a quitar los símbolos de parte de aulas y zonas comunes al considerar que vulneran los artículos 14 ["No puede prevalecer discriminación por razón de religión"] y 16 ["Ninguna confesión tendrá carácter estatal"] de la Constitución.
Pero incluso estos triunfos son pírricos. "Estoy orgulloso de haber abierto camino, pero ni la Administración ni la Justicia hacen para que casos como este creen la pauta", afirma Losada, que recuerda "el acoso" que sufrieron sus hijos. Él ya no vive en Almendralejo, sus hijos no van a aquel colegio y teme que ningún padre ejerza presión para consolidar su logro. También se quedó con sabor agridulce Fernando Pastor, uno de los padres que logró la retirada de los crucifijos del colegio Macías Picavea. Luego el PP y E-Cristians lograron rebajar en el TSJ de Castilla y León el fallo, de forma que la retirada se limitara a los casos en los que los padres lo pidan. Sin gente como Losada y Pastor, dispuesta a invertir tiempo y a asumir conflictos y a recibir duras críticas, no hay avances, ni los que logran se generalizan. "Mi hija ya salió de allí. Yo temo que, si ningún padre lo pide, se acabe poniendo otra vez el crucifijo en su aula", dice Pastor.
El argumento de la tradiciónLos tribunales, esgrimiendo el argumento de la tradición, dan la espalda por sistema a los laicistas. Público ha detectado múltiples casos. Los recursos de la asociación Alternativa Laica contra el voto del Ayuntamiento de Toledo en defensa de la Inmaculada no han prosperado. El TSJ de Madrid y el TSJ de Andalucía han rechazado la retirada de la Virgen del Pilar, patrona de la Guardia Civil, del cuartel de Almodóvar (Córdoba). Los dos guardias civiles que reclamaban su retirada no recurrirán por el coste y las pocas opciones de éxito. El Constitucional es un muro. En abril de 2011 falló a favor de que el Colegio de Abogados de Sevilla tenga como patrona a la Virgen de la Inmaculada. Y no admitió el recurso contra el fallo del TSJCyL sobre el Macías Picavea. El año pasado la asociación Escuela Laica de Valladolid denunció que el propio centro repartía folletos de un colegio del Opus, el Alcarazén. La denuncia obtuvo escaso eco y hoy Escuela Laica ya apenas tiene actividad.
Europa Laica vigila que no se disparen los conciertos con colegios privados
A todo ello se suma el cambio de criterio del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, que en marzo de 2011 rectificó un fallo de 2009 y volvió a la tesis de que un crucifijo en un aula no viola el derecho de los padres a educar a sus hijos según sus convicciones, aunque no sean católicas. La puerta de Estrasburgo se cierra.
Pese al muro judicial y la inacción política, la mecha sigue encendida y hay activistas que no se resignan a quedarse en las catacumbas. "Esto ha sido barrido de la agenda, pero seguimos con más ganas que nunca", afirma Asunción Villaverde, del movimiento laico de Zaragoza, que no ha logrado retirar el crucifijo del salón de plenos. Ahora Villaverde está en contacto con la Asociación de Defensa del Patrimonio Navarro, que desveló el expolio de patrimonio público por parte de la Iglesia. "Queremos destaparlo también aquí. Creemos que ha pasado en toda España. Tenemos que movernos", dice Villaverde.
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