La ministra de Justicia, Pilar Llop, ha criticado el "retroceso sin parangón" que supone la negativa del Gobierno de Castilla y León del PP y Vox a sumarse al protocolo para atender a las víctimas de violencia machista. El Gobierno presidido por Alfonso Fernández Mañueco será el único de las comunidades sin las competencias judiciales transferidas en no sumarse al protocolo para atender a las víctimas aunque no hayan denunciado.

Llop calificó como un "día triste" el pasado viernes, fecha en la que se dio a conocer el protocolo, al considerar que "se traicionaron los derechos de las mujeres". Castilla-La Mancha, Extremadura, Baleares, Murcia, Ceuta y Melilla sí se han unido a un acuerdo cuyo objetivo es "permitir una derivación ágil y directa de las víctimas" entre las Oficinas de Atención y los servicios sociales autonómicos.

La ministra ha evitado responsabilizar a Vox y su presencia en la Junta de Castilla y León de la decisión, que lo achaca a la "responsabilidad de un gobierno que tiene que tener en el frontispicio de sus políticas públicas lo que es base de la democracia: la igualdad de hombres y mujeres y eso brilló por su ausencia".

"Nuestro país ha sido pionero en avance de derechos igualitarios y de lucha y erradicación del machismo, el sexismo y la desigualdad", ha añadido Llop, antes de mostrar tristeza porque "Castilla y León haya sufrido un retroceso sin parangón con esa decisión de no ser miembro y no aprobar ese protocolo".

Según Llop, desde Castilla y León ha pasado a estar en cuestionamiento la "unanimidad" entre las fuerzas políticas que sacaron adelante en 2004 la aprobación de la Ley de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género

Llop ha manifestado después que la violencia de género es, "pese a los intentos de algunas formaciones por negarlo, la más clara y cruel manifestación de desigualdad, sustentada en el machismo y el sexismo".