Este artículo se publicó hace 13 años.
Mas abre la puerta a dos años de recortes
Anuncia un "ajuste significativo" ante la "hemorragia de déficit"
Los recortes ya no son tabú para el nuevo Govern de CiU. Su flamante president, Artur Mas, empleó ayer reiteradamente esa palabra proscrita durante la campaña para abrir una etapa de austeridad que, según admitió, repercutirá en los servicios sociales que ofrece la Administración.
"No queremos hacer daño por hacer daño; las cosas que haremos no las haremos porque nos guste", explicó el president tras la segunda reunión del nuevo Ejecutivo. Sin llegar a precisar en qué consistirá el "ajuste significativo" al que se refirió, sí determinó sus plazos. Y las vacas flacas en materia de gasto público se alargarán cuanto menos durante dos años. "Espero que pasado 2012 podamos estabilizar las finanzas de la Generalitat", agregó.
Su comparecencia no quiso transmitir optimismo a pesar de que se refirió a los "triunfos" que tiene Catalunya y sí advertir de que se avecinan malos tiempos. "Al país no le gustará lo que haremos, pero lo entenderá". En ese sentido, se refirió a la "hemorragia de déficit" y al "gasto alocado" que se ha venido produciendo por parte del Tripartito. El apartado de críticas a la gestión del anterior Govern lo completó su opinión de que el déficit de 2010 será "dos o tres veces más grande de lo previsto", es decir, cercano a los 7.000 millones de euros.
"Prescindiremos de todo aquello prescindible, todo lo someteremos a revisión"Mas no quiso focalizar los recortes en el ámbito de la Sanidad, como sí hizo su consellerde Economia, o como él mismo hizo días atrás poniendo en duda el "catálogo" de servicios sanitarios que ofrece la Administración. "Efectivamente, la sanidad es uno de los ámbitos donde hay más sufrimiento desde el punto de vista del gasto concedió ayer el president, pero no es sólo la sanidad". "Prescindiremos de todo aquello prescindible, todo lo someteremos a revisión". Y por si había dudas, insistió en que "las decisiones se tomarán sobre todos los ámbitos de ingresos y también de gastos".
El líder convergente quiso obviar los datos mensuales del paro y centrarse en un objetivo de fondo: "Hay que poner las bases para que dentro de esta legislatura haya una disminución del paro".
En ese sentido, explicó que "probablemente" el Govern volverá a emitir bonos este año, una medida que Mas criticó duramente en su momento. Asimismo, defendió la "práctica supresión" del impuesto de sucesiones "no para privilegiar a ningún sector social sino para evitar que las inversiones se vayan a otras comunidades".
La austeridad del GovernMas anunció ayer que el número de altos cargos se ha visto reducido de 177 a 136 con el nuevo Ejecutivo, algo que supone un ahorro, según explicó, superior a los tres millones de euros al año. "Así contribuimos al esfuerzo colectivo que el país debe hacer", señaló.
Esta reducción llega de la mano del descenso en número de departamentos de 15 a 12 y abre la puerta a los auténticos recortes: los que el Govern anunciará en los próximos meses.
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