Este artículo se publicó hace 14 años.
Mas soslaya el independentismo de sus bases
El candidato convergente asegura que llevará sus reivindicaciones a Europa
El martes por la noche, al acabar el mitin de Artur Mas en Sabadell (Barcelona), una treintena de jóvenes comenzó a corear "in, inde, independència!". La respuesta de la organización fue subir el volumen para silenciarlos.
Un día más tarde, Artur Mas sí empleó la palabra prohibida independencia, pero lo hizo para señalar que la cultura catalana sí puede disfrutar de ella. El jueves, en un acto con los jóvenes de Convergència y de Unió, ante un buen número de esteladas, el candidato renunció a hablar del soberanismo que tanto entusiasma a los retoños de la federación.
Mas aguó un poco más la fiesta a los independentistas de su partido al insinuar que no defenderá sus reivindicaciones en España, sino en el ámbito internacional.
El presidente de CiU justificó su decisión en que existe un antes y un después de la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut. "El catalanismo durante muchísimos años ha dedicado una gran parte de sus energías a regenerar el conjunto de España", explicó, antes de fijar su nueva hoja de ruta: "Hemos de dedicar a partir de ahora las principales energías a situar Catalunya en el mundo".
Mas precisó que Catalunya, a pesar de no tener "bandera en la ONU", no renuncia a ejercer "acción política en el mundo" y que pretende explicar fuera de España las "aspiraciones catalanas de cara al futuro". "Todas las naciones tienen derecho a decidir si quieren ser un Estado", manifestó, para precisar que "en los próximos cuatro años", su Govern se centrará en "conseguir la autonomía fiscal propia".
La apuesta de la financiación como solución a la crisis identitaria catalana ha sido una constante en los últimos meses, aunque nunca hasta ahora Mas había insinuado de una manera tan clara que evitará el asunto en Madrid. La decisión de la federación a este respecto complica una posible entente de gobierno con ERC y facilitaría llegar a pactos con el PP.
En un acto en que Mas lució su fluidez en inglés y francés lo cual contrastó poderosamente con las dificultades de Duran, CiU se mostró partidaria de mantener las criticadas embajadas en el extranjero que abrió el Tripartito, de intentar el ingreso de Catalunya en la Unesco y lanzar a Barcelona como capital del Mediterráneo.
Un amago de recortesEl líder de CiU abordó también la sanidad en una comida con representantes del sector y garantizó que no hará recortes en ese apartado en los dos primeros años de legislatura. Sí se mostró partidario de "definir un catálogo de servicios de salud" para aclarar cuáles puede prestar la sanidad pública y cuáles no, dada la precaria situación financiera de la Generalitat.
En su acto nocturno, el candidato lamentó el cariz "pornográfico" que ha tomado la campaña, que responde a que "los que están ahora, con pocos votos, puede ser que se queden [en el poder]". Mas dijo haber sentido "vergüenza" por lo visto en los últimos días con los vídeos y videojuegos difundidos. Hizo otro anuncio: el lunes publicará su patrimonio. Al final, cedió y se avino al reto planteado el miércoles por ICV.
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