El expresident de Illes Balears Jaume Matas admitió ayer que las actas falsas sobre reuniones que no han existido por parte de organismos públicos constituyen 'una práctica habitual'. Dos de esas actas falsas plasman el acuerdo de la Fundación Illesport, dependiente del Govern, para contratar al Instituto Nóos, al frente del cual estaba Iñaki Urdangarin. La justificación de Matas pasa porque la Fundación Illesport es una entidad pública que sin embargo está 'sujeta, en su modus operandi, al derecho privado'.

El presunto desvío de fondos por parte del duque de Palma es una pieza separada del caso Palma Arena. En su pieza troncal, el juez instructor acusa a Matas de liderar una trama que se sirvió de otro modus operandi consistente en diseñar 17 operaciones irregulares en torno a la construcción del velódromo de la capital balear para lograr desviar 41 millones de euros de los fondos públicos.

Matas afirma que no hace falta concurso para alguien con su 'credibilidad'

Según publicó ayer el diario El Mundo, el Govern de Matas falseó las actas que simulan el acuerdo 'por unanimidad' para la organización de una cumbre sobre turismo y deporte por parte del Instituto Nóos. El acuerdo, a dedo, se adoptó en 2005 y se repitió al año siguiente, lo que reportó a la entidad sin ánimo de lucro, presidida primero por Urdangarin y luego por su socio Diego Torres, un total de 2,3 millones de euros. El juez Castro acusa a ambos de organizar un entramado societario para desviar ese dinero a otras empresas propiedad de ambos.

Ayer, Matas se pronunció por primera vez sobre esta pieza separada. En declaraciones a es.Radio recogidas por Ep, el expresident balear dejó claro que él no ve ninguna irregularidad en la concesión. 'Si alguien con la credibilidad del duque de Palma, y a través de una entidad sin ánimo de lucro, se ofrece a colaborar, la Administración tiene vías para hacer estos convenios sin la obligación de convocar un concurso. La única forma de contrato no es el concurso', aseguró.

La Fundación Illesport depende del Govern balear, así como el Instituto Balear de Turismo, que también aparece en las actas falseadas. Ayer, Matas expuso su concepto de la separación entre lo público y lo privado. Para el expresident, todos esos organismos son públicos, pero los documentos que originan son privados, así que las reuniones internas son una suerte de formalismo que uno se puede saltar. 'Esto puede ser un error, pero no es menos cierto que siendo un documento privado es una práctica habitual', afirmó.

Jaume Matas reconoció haber participado en la reunión en la que Iñaki Urdangarin propuso al Govern la organización del congreso sobre turismo y deporte. Sin embargo, dice que en ese encuentro, que no fue 'de amigos', se tomó de inmediato la decisión de aceptar esa 'colaboración' porque era 'buena para Baleares'. Del resto son responsables, según Matas, el entonces director general de Deportes, José Luis Pepote Ballester, y la exjefa de Gabinete de Matas, Dulce Linares, ambos también imputados en el caso Palma Arena.

De momento, Matas apuesta por aplicar la presunción de inocencia al duque de Palma. Ahora bien, si se demuestra que hubo malversación de fondos, el expresident del PP balear adelantó que él será 'el primer indignado' y que pedirá la devolución del dinero desviado. 'Habríamos sido defraudados', llegó a decir.