Este artículo se publicó hace 12 años.
Los médicos acudirán a los tribunales contra los recortes
Los sindicatos de facultativos decidirán esta semana las vías legales a seguir cuando las restricciones afecten a la salud de los enfermos. Los pacientes creen que los doctores deben "vigilar" la calidad de las prestaciones
Los médicos no quieren ser corresponsables de las mermas de calidad que causen los recortes sanitarios que están decidiendo los responsables políticos en la mayoría de las autonomías. Por ello acudirán a los tribunales cuando vean que las estrecheces presupuestarias acaban teniendo incidencia directa en la salud de sus pacientes y la calidad de las prestaciones.
"El médico no debe ser ni el encubridor ni el responsable de las pérdidas de calidad que se están produciendo por los recortes", explicó a Público el secretario general de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), Patricio Martínez, que este jueves reunirá a su comité ejecutivo para crear un "observatorio" que permita detectar aquellos casos donde los recortes supongan una merma de calidad. También estudiarán las vías legales que hay para llevar todos estos casos a los tribunales. La medida persigue no sólo defender al paciente, sino al propio profesional, que así podrá "eximirse de responsabilidad cuando la Administración no le facilite los medios para tratar al enfermo", explican fuentes del CESM.
Los propios pacientes refuerzan este papel del médico como "vigilante" de la calidad asistencial. "Los colegios y las sociedades médicas tienen la responsabilidad moral de vigilar si los recortes afectan a las prestaciones y la salud de los pacientes", señala por su parte Albert Jovell, presidente del Foro Español de Pacientes. "Los pacientes estamos alarmados, pero somos el eslabón más débil; son los médicos los que realmente saben si la asistencia que se presta es la que está indicada". En cualquier caso, el Foro ha pedido asesoramiento jurídico para ver qué margen de actuación tienen los usuarios, sobre todo después de que algunos colectivos, como los enfermos de cáncer, hayan denunciado problemas de acceso a las terapias innovadoras.
Los profesionales rechazan ser los "encubridores" de la pérdida de calidad
En general los médicos rechazan los recortes lineales y piden una mayor evaluación de las medidas antes de que se lleven a cabo. En Madrid, por ejemplo, la Asociación de Médicos y Titulados Superiores (Amyts, sindicato integrado en CESM) y el propio Colegio de Médicos pedirán hoy al Gobierno de Esperanza Aguirre (PP) "que no tome medidas restrictivas sin haberlas consensuado previamente con los profesionales" y que cualquier actuación se lleve a cabo "bajo el prisma de la eficiencia en términos de salud y no de manera indiscriminada".
En el País Valencià el sindicato médico ha ido más allá y ha decidido querellarse contra el conseller de Hacienda de la Generalitat, José Manuel Vela, al considerar que su decreto de medidas contra el déficit provoca un "grave deterioro" de la sanidad. Asimismo, ha hecho un llamamiento a la sociedad para que denuncie en los medios y en los tribunales "cualquier reducción o pérdida de derechos de los ciudadanos a una asistencia sanitaria que les corresponde conforme a los derechos constitucionales". Además, el sindicato valenciano ha puesto en marcha en su web un apartado para que médicos y ciudadanos puedan hacer denuncias anónimas sobre los efectos de los recortes. Tras recibirlas, el sindicato las investigará y las hará públicas.
Los facultativos del País Valencià ya tienen una web para recoger denuncias
Pero no sólo los sindicatos se movilizan. Este fin de semana los representantes de los médicos internos residentes (MIR) de toda España se reunieron en Madrid convocados por la Organización Médica Colegial (OMC) para acordar un manifiesto en el que hacen un llamamiento "a la unidad y a las movilizaciones" del colectivo, que representa en torno a un 30% de las plantillas de médicos, "ante los recortes indiscriminados".
Al mismo tiempo, advierten de que los recortes "dañan la calidad asistencial, ponen en riesgo la vida de los pacientes e hipotecan el futuro del Sistema Nacional de Salud" (SNS). También rechazan "cualquier reducción en el salario", ya que "favorece la desincentivación y estimula la fuga de profesionales". La caída de los ingresos de los MIR, que ganan un salario de 1.100 euros brutos que se complementa con guardias, procede sobre todo de la reducción de las horas de guardia, algo que según destaca Alberto Álvarez, vocal de Médicos en Formación del Colegio de Médicos de Madrid, se está dando por ahora sobre todo en Catalunya. El problema es que las guardias son, además de una vía de ingresos, una parte esencial de la formación de los MIR que afecta a la calidad. "No es lo mismo haber operado cinco apéndices que 30 a la hora de enfrentarse a una urgencia", añade Álvarez.
Los efectos de los ajustesPor su parte, el secretario general de CESM asegura que, más allá de los casos de pacientes afectados por problemas asistenciales que se han ido conociendo en las últimas semanas, los recortes ya se han traducido en un aumento medio del 15% en las listas de espera quirúrgicas. Otros efectos de los recortes que empezaron a emprender autonomías como Catalunya y se han ido extendiendo al resto son el cierre de quirófanos por la tarde y de consultas de especialista, la reducción de las plantillas de los médicos de guardia y la falta de material, como prótesis. También considera que, de un tiempo a esta parte, existe un interés por "forzar las altas para reducir el tiempo medio de estancia en el hospital".
Los ajustes han elevado un 15% las listas de espera, según los sindicatos
Los médicos no ignoran la actual situación de crisis, pero creen que es responsabilidad de los políticos haber tomado antes medidas para preservar la calidad. En esta línea, los médicos de primaria advierten de que "en ningún caso" van a permitir "medidas lineales, indiscriminadas y estrictamente economicistas". Así la presidenta de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap) y portavoz del Foro de Atención Primaria, Begoña Domínguez, advirtió ayer de que se mantiene la calidad "a expensas del aumento del trabajo con los pacientes y de dedicar menos horas a la formación y la investigación". "Por eso no empeora la salud de la población de forma inmediata, pero esto no se va a poder mantener", señala Domínguez, que pide "establecer prioridades" que permitan mantener servicios "imprescindibles" como la sanidad frente a los "gastos superfluos" que aún existen.
En esta línea, el presidente de la OMC, Juan José Rodríguez Sendín, tildó este fin de semana de "enloquecidos" muchos de los recortes que se están llevando a cabo y apoyó la movilización de los MIR, aunque mediante "acciones ajustadas". También cargó contra responsables políticos como la directora del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, que "solamente con apuntar con el dedo que en los próximos dos años España va a seguir en recesión está facilitando la misma" y, por tanto, el deterioro de su sanidad, ya que "el mayor determinante de salud es la economía". "Nuestra gente añadió puede morir, mejorar o empeorar en función de los recursos y calidad de los servicios que se presten y estos, a su vez, dependen de una financiación suficiente".
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