Este artículo se publicó hace 13 años.
Los médicos convocan dos días de huelga en Catalunya
El sindicato mayoritario lanza un órdago a la Generalitat para evitar los recortes en el Presupuesto de 2012
El sindicato mayoritario de la sanidad catalana anunció ayer la convocatoria de huelga para los próximos días 15 y 16 de noviembre en todos los hospitales y ambulatorios públicos y concertados. Tras semanas de reflexión forzada por la situación originada por los recortes, el sindicato Metges de Catalunya lanza un serio órdago en plena campaña electoral al Gobierno de la Generalitat (CiU), al que quiere obligar a cancelar nuevos ajustes presupuestarios a cargo del sistema de salud pública, ahora que prepara los Presupuestos de 2012.
Si quiere evitar los paros, el Ejecutivo autonómico deberá abortar la orden que, según el sindicato, se ha lanzado para que el presupuesto autonómico de la sanidad de 2012 se contraiga otro 4,8%. Desde la Conselleria de Salut se lamentó la convocatoria, pese a considerarla legítima, y no se quiso ni confirmar ni desmentir la contracción presupuestaria aducida por los médicos. Hace una semana, el conseller de Salut, Boi Ruiz, anunció que no se recortará más en prestaciones sanitarias, pero no negó que el presupuesto en su conjunto vaya a reducirse.
El sindicato médico quiere incidir en la elaboración de los Presupuestos
"No queremos hacer huelga, pero no nos dejan otra salida", aseguró ayer Albert Tomàs, presidente de Metges de Catalunya, consciente de que la medida aprobada será complicada de "asumir" por los profesionales de la sanidad y, sobre todo, de "entender" por los usuarios. La elaboración de los presupuestos es el punto de inflexión que ha hecho decidirse al sindicato de facultativos a favor de efectuar la convocatoria. "Es ahora cuando tenemos que incidir y es ahora cuando se tiene que hacer huelga", defendió Tomàs sobre la decisión, que sigue a una larga ristra de críticas, reprobaciones y protestas.
De momento, los paros se ceñirán a dos únicos días. El sindicato argumenta que no quiere incidir sobremanera en la campaña electoral, pero se reserva la posibilidad de continuar los paros tras el 20-N. Se podría repetir así la situación de 2006, cuando los paros en la atención primaria y especializada se repitieron en hasta siete jornadas a lo largo de tres meses.
La convocatoria, no obstante, rompe con el frente sindical que había regido hasta ahora. Ningún otro sindicato está dispuesto a sumarse a los paros. Ni el sindicato de enfermeras Satse, que conoció ayer la noticia y considera que es una decisión "muy seria", ni los dos sindicatos de clase, que hasta ahora han jugado el papel más determinante para frenar una huelga que agravará las listas de espera. UGT llamaba a la "unidad de acción sindical" pero CCOO tachaba de "irresponsables" a Metges.
Los facultativos creen que las cuentas bajarán un 4,8%
Pero la presión de los médicos, que en las votaciones efectuadas en múltiples centros hospitalarios ya habían apostado por la huelga como instrumento de presión, ha llevado a la cúpula de Metges de Catalunya a asumir como inelu-dible la convocatoria definitiva. Tomàs vaticinaba ayer un seguimiento "exitoso pese al penoso momento" en el que se llevarán a cabo, con unas condiciones laborales más tensas para los médicos.
La pelota está ahora sobre la mesa del Departament de Salut. Es a este al que Metges de Catalunya acusa de haber cruzado la "línea roja" que pone en peligro la calidad del denominado acto médico debido a las distintas decisiones que se han tomado desde que CiU tomó las riendas de la Generalitat. Desde entonces se han clausurado 1.500 camas hospitalarias, pese a que llegaron a ser en verano 3.000. La actividad quirúrgica se ha reducido un 30%. Se han suprimido los servicios nocturnos de 58 centros de salud. Todo en su conjunto ha acabado mermando las condiciones de los profesionales que han sufrido despidos, rebajas salariales y una mayor presión asistencial y la atención que reciben los usuarios. El cóctel ha llevado las listas de espera a unas alzas sin precedentes, creciendo más de un 51% en los hospitales de propiedad pública y un 16% en los centros concertados. Y un nuevo recorte podría hacer "inviable" algún hospital, según los convocantes.
Ni cierres ni recortesLos paros podrían continuar después de las elecciones generales del 20-N
Esas consecuencias han llevado a decir a Metges de Catalunya que basta. Que la sanidad ni se cierra ni se recorta, como clamará la consigna de la huelga de la próxima semana. "Que la Conselleria de Salut se siente alrededor de una mesa para ver cómo se pone freno a la hemorragia de recortes y para recuperar las constantes vitales del sistema", afirmó el presidente del sindicato, en una demanda que debería dar resultados en un plazo de ocho días si es que se quiere evitar el parón forzado en la sanidad.
La convocatoria podría congelar todas las negociaciones que se llevaban en paralelo. El Institut Català de la Salut (ICS) podría aplicar los recortes salariales planteados o pactarlos sólo con el resto de sindicatos, con los que ha intentado acercar posiciones. En cambio, Metges de Catalunya quiere asegurarse que la Generalitat garantiza a los profesionales la recuperación de los derechos perdidos en 2013. Y será imposible si el próximo año no se inyectan más recursos.
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