Este artículo se publicó hace 14 años.
Un 'ministrable' para Rajoy
Luis de Guindos, ex secretario de Estado de Economía con Aznar, aumenta su influencia sobre el líder del PP
Es amigo de los socialistas Jordi Sevilla y Miguel Sebastián. Pedro Solbes fue el presidente del tribunal que lo examinó para la oposición a Técnico Comercial y Economista del Estado. En 1996, con la llegada del PP al poder, Luis de Guindos desembarcó en el Ministerio de Economía y Hacienda. En 2002 fue nombrado secretario de Estado de Economía. Trabajó con Rodrigo Rato. En 2006 se convirtió en presidente de Lehman Brothers en España y Portugal. El cuarto banco de Estados Unidos quebró en 2008. "Fue mi experiencia profesional más dura", confiesa. Ahora dirige el centro de análisis financiero del Instituto de Empresa y PwC. Su trayectoria ha sido imparable.
Muchos dirigentes del PP están convencidos de que si Mariano Rajoy llega a la Moncloa, él lo acompañará. "Es un más que posible ministrable", dice un diputado. Él no quiere ni oír hablar de ello. Está concentrado en su trabajo. Lo último, coordinar un libro para FAES: España, claves de prosperidad, que él define "de parte" pero "no partidista", sobre la política económica de los gobiernos de Aznar. Reconoce que ahora no se pueden aplicar las recetas del periodo 1996-2004 porque la situación es "completamente diferente" pero considera importante que se mantenga "la filosofía" de aquella época. Es decir, que la disciplina presupuestaria y las reformas "suelen funcionar".
"La crisis actual es más compleja y profunda de manejar que la del 96", explica. Da muchos datos. Pero dos relevantes. Recuerda que entonces el déficit público era del 6,5% del PIB y ahora es del 11% y que el paro sigue siendo "la maldición de la economía española". Para él, la reforma primordial es la del mercado laboral y, en concreto, la negociación colectiva. Incide en que este sistema deriva del corporativismo franquista y que Aznar no lo resolvió. Señala que, en aquel momento, "no era una necesidad" pero que ahora es "urgente". Para él, que la negociación colectiva se descentralice al ámbito de cada empresa es la "gran reforma pendiente".
"La crisis actual es más compleja y profunda de manejar que la del 96", dice
No considera que el abaratamiento del despido sea la solución: "Lo que hay que hacer es crear un contrato específico para los parados y temporales con un coste de despido inferior a los 45 días". También cree que se olvida a los desempleados de larga duración y que se debe utilizar la prestación por de-sempleo, que no recortarla, para incentivar la vuelta al mercado de trabajo.
De Guindos no duda de la intención del Gobierno de salir de la crisis: "El instinto de supervivencia les lleva a tomar medidas que ellos consideran que son positivas". Pero cree que siempre les pilla "con el pie cambiado". En cualquier caso, rehúye debates ideológicos frentistas: "Esto no es el PP o el PSOE. Creo que es cuestión de aplicar la política económica correcta". La clave para él está en realizar "el ajuste presupuestario haciendo que se recupere la confianza en la economía con una reforma laboral y la reestructuración del sistema financiero. Todo al mismo tiempo". Cree que el Ejecutivo socialista se equivoca en su estrategia: "Hay que concentrar las medidas para lanzar un mensaje coherente".
Está convencido de que este bache se superará. "Pero la cuestión es la calidad de la recuperación. ¿Es artificial o realmente tendrá continuidad?", se pregunta. Y en ello reside su gran preocupación. Por eso coincide con Rajoy en que la economía puede entrar en fase de estancamiento. Pero "hay tiempo", comenta con optimismo. "España no es Grecia", sentencia.
Respeto a SalgadoAfirma que "respeta" la labor de la vicepresidenta segunda y ministra de Economía, Elena Salgado, y opina que su evolución ha sido "la correcta": "Está más preocupada que hace un año por las cuestiones presupuestarias". Aunque reconoce que no ve "la ligazón que existía entre Rato y Aznar". A su juicio, el titular de Economía debe ser una persona con "peso político" y "un pepito grillo" al que van a "odiar" todos los ministros.
Critica el aumento del IVA pero subraya: "Pagaré siempre mis impuestos"
El ex secretario de Estado está "en contra" de la subida del IVA pero no participará en la "rebelión" organizada por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre. "Evidentemente pagaré como siempre mis impuestos", comenta. Asegura que la oposición no utiliza la crisis económica como arma arrojadiza: "No creo sinceramente que nadie en el PP se alegre de verdad de que las cosas vayan mal".
En 2004, Rajoy le encargó que elaborará el programa económico con el que se presentó a las generales. Y, desde entonces, siempre ha contado con su asesoramiento. En la formación conservadora creen que De Guindos es uno de sus principales colaboradores externos. "Tengo el máximo respeto y admiración por Rajoy. Estoy convencido de que será el próximo presidente del Gobierno", añade.
En el libro también ha participado José Manuel Romay Beccaría, nuevo tesorero del PP. Para De Guindos es una persona "honesta" y ha sido una "gran elección". También se muestra satisfecho por la llegada de Rato a Caja Madrid. En cuanto a la fusión de las cajas cree que las de entidades de la misma región "no son las adecuadas". A su juicio, la capacidad de decisión sobre este asunto le corresponde al Banco de España."La gente no quiere cajas galle-gas, madrileñas o catalanas. Lo que quiere es que sean solventes y que den crédito. Esa es la prioridad. La influencia política no me parece adecuada", concluye.
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