Este artículo se publicó hace 12 años.
Un montaje puro y duro
Ni se ha detectado en la contabilidad de la sociedad española Laboratorios Asociados Nupel el registro del supuesto pago; las cuentas de tesorería (caja y bancos) no registran la salida de fondos suficientes que posibilitasen, aún hipotéticamente, dicha aplicación, con lo que de ser cierto el pago habría sido efectuado en efectivo, y con fondos de origen desconocido, lo que imposibilitaría su verificación y seguimiento", concluye el informe del perito José Antonio Morín.
No hacía falta ser Sherlock Holmes para intuir el nuevo cambio de versión que se podía esperar de Jorge Dorribo en su primera declaración ante el magistrado del Tribunal Supremo José Manuel Soriano, que se suma a las cuatro anteriores realizadas ante la jueza de Lugo Estela San José. El dinero presuntamente destinado a José Blanco, que, según su abogado Ignacio Peláez, Dorribo iba a estar en condiciones de acreditar, lo tenía en efectivo en su casa, en billetes de 500 euros.
"Fuentes jurídicas señalan que Dorribo nunca dijo a la juez San José que había dado 400.000 euros para el ministro. Lo que sí explicó, según esas fuentes, es que había pagado más de 40.000 euros en efectivo en Andorra, por los citados trabajos de electricidad. No 400.000 euros, sino más de 40.000 euros", decía este cronista el 8 de octubre pasado.
Un cero de másLa información ponía de relieve que la acusación a toda página de un periódico de Madrid había engordado en un cero lo que Dorribo había narrado a la jueza. Ayer, el abogado Gonzalo Martínez Fresneda, letrado de Blanco, preguntó a Dorribo por lo que había publicado el diario El Mundo, según el cual, el empresario gallego había pagado a Blanco 400.000 euros.
La instrucción se dirigía a cometer un asesinato (político) de cara al 20-N
Dorribo respondió que "no le han comentado nada de lo publicado en el diario El Mundo, y que él habla de más de 40.000 euros". Es cierto, como había dicho Público, que su declaración del 8 de agosto pone "más de 40.000 euros", pero no lo es menos que después de saltar la cifra de 400.000 Dorribo hace tres declaraciones adicionales en las cuales intenta acercarse a dicha cantidad, quedándose en 200.000 euros.
Soriano quiso confirmar ayer si Dorribo sostenía que el informe pericial era incompleto. El empresario gallego así lo afirmó, tras aportar unas cifras escritas a mano en membrete de un hotel de Andorra que, en realidad, coinciden con las que ha analizado el perito. Quizá sea acertado llamar a declarar al perito para aclarar definitivamente este punto. Hoy prestará declaración Manuel Bran, propietario de una empresa de instalaciones eléctricas, y primo de Blanco. Bran pidió el 6 de octubre de 2011 a la jueza San José prestar declaración y aportó al juzgado las facturas y presupuestos de los trabajos realizados para la empresa de Dorribo.
Sin embargo, la jueza rechazó tomarle declaración y unió los documentos a la causa. Pero he aquí que decidió que tanto la petición de prestar declaración y el material documental no debían mencionarse en su exposición razonada al Tribunal Supremo ni acompañar la documentación enviada. Bran, pues, ha tenido que esperar cinco largos meses para poder ser oído en sede judicial.
Este caso tendrá el desenlace que el magistrado Soriano considere oportuno a la luz de su valoración de los indicios, pruebas y declaraciones. Pero las evidencias sobre una instrucción muy especial de esta causa son múltiples. Una instrucción dirigida a cometer un asesinato (político) en la campaña del 20-N. A quemarropa.
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