Habrá huelga general este otoño en respuesta a 'un Gobierno que desprecia a las clases trabajadoras', ha señalado esta tarde Suso Seixo, secretario general del sindicato nacionalista CIG. El centro de A Coruña ha quedado colapsado por los miles de manifestantes (70.000 según los convocantes, en torno a 50.000, según la Policía Local) que, con el lema de Non ao saqueo do pobo. Hai que impedir que nos arruinen, han clamado en contra del Ejecutivo central. 'No estamos de acuerdo con las políticas antisociales y antiobreras del PP, de que nos gobiernen vía decreto', ha criticado Seixo al término de la marcha.

Hacía seis años que las principales fuerzas sindicales gallegas (CIG, CCOO y UGT) no acudían juntas una manifestación; a la protesta se han unido también los dos partidos en la oposición, PSdeG y BNG. 'Nos dijeron que el rescate de la banca no iba a tener consecuencias para los ciudadanos, pero ahora vemos cómo se empobrece a una mayoría social para darle los cuartos a los bancos', vociferó Seixo. 'Estamos ante una forma de gobernar elitista y de desprecio a los más débiles', añadió.

Desde CCOO, Xosé Manuel Sánchez, acusó al PP de 'no estar legitimado' para aplicar los recortes aprobados hoy en el Congreso, por lo que emplazó a que se convoque un referendo a fin de que los ciudadanos puedan expresarse 'y si no, que convoque elecciones', señaló Sánchez.

Aseguran los sindicatos que 'hay alternativas' a este tijeretazo, como 'subirle los impuestos a las grandes empresas o a la banca, combatir el fraude fiscal, reducir gastos militares o disminuir las ayudas que recibe la Iglesia'. 'Las medidas aprobadas están pensadas para saquear a la clase trabajadora', denunció el líder nacionalista. 'La derecha franquista se aprovecha de la crisis para provocar una involución en los derechos sociales, pero también en las libertades públicas', continuó. Los sindicatos emplazaron a los asistentes a 'parar el saqueo' y a 'evitar que se desmantele el estado de bienestar'.

La protesta de A Coruña no fue la única de Galicia. Miles de ciudadanos se echaron también a las calles en Santiago de Compostela, Vigo, Pontevedra, Ferrol, Vilagarcía de Arousa, Ourense, Lugo y Burela.

Horas antes, esta misma mañana, los funcionarios ya habían protagonizado una sonora cacerolada frente a diferentes edificios administrativos de la Xunta en Santiago y A Coruña.