La jornada electoral ha estado llena de sucesos llamativos cuando los votantes han acudido a los colegios para ejercer su derecho.

Entre las anécdotas más destacadas se encuentra la de la embarazada que después de romper aguas se quedó sin poder meter las papeletas en la urna de su colegio electoral, el Francisco Pino de Valladolid capital, al llegar a sus puertas a las 8.55 horas con la intención de votar y encontrarlo cerrado. Todos los colegios abrían cinco minutos más tarde.

El subdelegado del Gobierno en Valladolid, Cecilio Vadillo, informó de que pese a sus deseos la mujer no pudo esperar más y tuvo que seguir hacia el hospital sin haber podido meter las papeletas en las urnas, como era su intención.

Otra de las incidencias más llamativas ha sido la muerte de un hombre de 96 años después de votar en el Centro Cultural Hortaleza de Madrid. El hombre sufrió un desvanecimiento a causa de una parada cardiorrespiratoria, que finalmente le ha causado la muerte antes de salir del edificio electoral.

En Villablino, localidad de León, un vocal de una mesa electoral ha tenido que ser sustituido por su suplente al dar positivo en un control de alcoholemia, que le han realizado cuando se dirigía al colegio electoral en su vehículo. Los agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad han impedido al conductor, dada la tasa de alcohol detectada, continuar la marcha con su coche.

En Barcelona, la Policía Local de Banyoles ha detenido a dos personas como presuntos autores de unas pintadas aparecidas en la fachada de un colegio electoral de esta localidad gerundense en las que se incitaba a no votar en las elecciones generales que se celebran este domingo.

Se da la circunstancia de que en el mismo colegio en el que han aparecido las pintadas, así como en otros cinco centros de Banyoles, las cerraduras habían sido saboteadas con silicona, lo que ha obligado a actuar con rapidez para poder abrir los colegios electorales y constituir las mesas correspondientes.

Las cerraduras habían sido saboteadas con silicona

En Zaragoza, ocho jóvenes, cinco de ellos menores de edad, han sido denunciados esta madrugada como supuestos autores de diversos actos vandálicos en colegios electorales de la capital aragonesa.

Los menores han sido sorprendidos en la calle Diego Velázquez a las 03.30 horas de la madrugada cuando portaban material para hacer pintadas así como una lista de colegios en los que presuntamente iban a actuar, según informan fuentes de la Policía Local.

Un cuarto de hora más tarde, y en la calle Galán Bergua, fueron localizados los dos adultos de 20 y 26 años y un tercer menor en el barrio de Delicias, también con material para obstruir las cerraduras de los colegios. La Policía cree que podrían ser responsables de la obstrucción de las cerraduras de varios centros electorales de las proximidades.

Además, la Guardia Civil de Soria ha tenido que retirar de la fachada de un colegio varias banderas preconstitucionales y la Policía Local ha tenido que buscar a los miembros de una mesa electoral ante la incomparecencia de dos de los titulares de la misma por enfermedad, según ha explicado este domingo el delegado del Gobierno en Castilla y León, Miguel Alejo.

La Policía Local de Soria ha tenido que buscar a los miembros de una mesa electoral

La Junta Electoral de Madrid prohíbe las camisetas verdes

La delegada del Gobierno de Madrid, Dolores Carrión, y la Junta Electoral madrileña han resuelto este mismo domingo que ningún miembro de las mesas electorales pueda exhibir camisetas verdes con connotaciones políticas relativas a educación.

La decisión de la Junta se ha producido después de que un miembro de una mesa electoral en el Instituto Joaquín Turina, en Madrid, vistiera la camiseta verde alusiva a los supuestos recortes educativos en la Comunidad de Madrid.

También a las puertas del colegio electoral en el que ha depositado el voto la presidenta madrileña, Esperanza Aguirre, había varias personas vestidas con la camiseta verde de la movilización contra la política educativa de su Gobierno.

Una mujer ha sido detenida en la localidad valenciana de Picassent que acudió a dos colegios electorales con una papelera para que la gente tirase sus votos porque, según daba a entender, no valían para nada. Así lo ha indicado la delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Ana Botella, en una rueda de prensa. Primero fue a un colegio para pedir a la gente que tirase su voto a la papelera que llevaba encima hasta que la Policía le indicó que debía irse de allí, puesto que no era su colegio electoral.

Pocos minutos después, la joven se presentó en otro colegio, que tampoco era el suyo, con la basura y diciendo las mismas frases. Allí fue requerida por los agentes para que se marchara y no alterara el orden de la votación, y al no hacer caso y ofrecer resistencia, fue detenida.

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