Este artículo se publicó hace 17 años.
Multas de 2.700 euros por quemar unas fotos de los reyes
Los acusados declaran ante el juez en catalán pese a que no había intérprete
Quemar fotos del rey durante su visita a una ciudad, si estás en paro o eres estudiante, es algo más barato que publicar una viñeta humorística considerada injuriosa sobre los príncipes de Asturias. El juez Central de lo Penal de la Audiencia Nacional, José María Vázquez Honrubia, impuso ayer 2.700 euros de multa a los jóvenes Jaume Roura y Enric Stern por un delito de injurias graves a la Corona, mientras que el pasado día 13 fue de 3.000 para los autores de la caricatura de los príncipes publicada por El Jueves.
A pesar de que el delito juzgado ayer es más grave que el que se imputaba a los humoristas, el magistrado ha tenido en cuenta las circunstancias y el bolsillo de los acusados.
También lo consideró la Fiscalía, que en el juicio anterior acabó pidiendo multas de 6.000 euros y ayer incluyó la posibilidad de que su petición de quince meses de prisión se sustituyera por multa de 5.460 euros. Vázquez Honrubia acabó imponiendo una multa de 3 euros diarios. El total es 2.700, porque al ser una pena sustitutiva de prisión los días se doblan. El juez entiende que cometieron injurias graves a la Corona, "delito que no protege la figura personal del monarca, sino a la institución", a la que protege la Constitución, porque detenta la más alta representación del Estado, y la libertad de expresión no es un derecho absoluto.
Con este castigo, según el tribunal, los acusados sacarán la conclusión de que "pueden tener las ideas políticas que quieran, pero sin atacar instituciones".
Catalán y castellano
La principal anécdota del juicio fue la obcecación del magistrado en no suspenderlo para buscar un intérprete de catalán, como solicitó la defensa y acabó reclamando también el fiscal Ignacio Gordillo. Ello a pesar de que los acusados por terrorismo en la Audiencia Nacional siempre son asistidos por un intérprete de euskera.
La ley ampara al juez, porque al estar la Audiencia en Madrid es potestad del tribunal el conceder el uso de traductores, si los acusados conocen castellano, como en este caso. Sin embargo, la celebración del juicio, con magistrado, fiscal y abogado defensor hablando en castellano y acusados en catalán, ha supuesto que se vivan momentos que habrían sido graciosos, si no se hubiera tratado de un juicio a dos jóvenes, que han mantenido su postera en pro del catalán hasta ante los medios de comunicación ya terminada la vista.
En el desbarajuste creado por la dificultad del fiscal para hacer preguntas cuyas respuestas fueran sí o no, una espontánea levantó la mano para decir que es traductora. Al final, los acusados declararon en catalán que el 13 de septiembre en Girona quemaron fotos de los reyes para mostrar su repulsa a "la monarquía, máxima autoridad del Estado español".
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