El "negocio" de la marcha antiabortista

"Bebés-Aído", camisetas, banderolas, llaveros, colgantes, packs familiares, huchas y hasta mensajes SMS con la palabra VIDA. Las entidades organizadoras de la manifestación antiabortista echaron mano del márketing para asegurar que la marcha de ayer, además de un éxito de público, también suponga rentabilidad comercial.

La manifestación contra la reforma de la ley del Aborto supuso a los convocantes un coste aproximado de 130.000 euros, según fuentes de la organización, que aseguraron que en su mayor parte han sido financiados a través de donaciones de particulares.

Con ese dinero, según la información de Europa Press, se sufragaron los 300.000 vatios de megafonía, las tres pantallas gigantes, las pancartas y los 300 globos de helio que elevaron al cielo el lema de la marcha: "Cada Vida Importa". En el coste no están incluidos los gastos del viaje a Madrid de los 700 autobuses, decenas de aviones y hasta un "tren de la vida" que partió desde Navarra, y cuya financiación corre a cargo de cada manifestante particular.

Pero además, se produjeron y vendieron más de 50.000 camisetas, otras tantas banderas y packs familiares (con llaveros, gorras y pequeñas pancartas), al precio de 35 euros cada uno. Junto a ello, se generado un servicio de SMS, al precio de un euro, cuyo importe ha ido íntegramente a los organizadores. Del mismo modo, en la marcha circularon casi un millar de huchas. En total, los convocantes esperan triplicar el coste de la financiación del evento.

En los productos vendidos no faltaron las bufandas, gorras y banderas con los símbolos de todos los españoles.

Sin embargo, el mayor beneficio de los organizadores fue el famoso "bebé-Aído", del que se han vendido casi un millón de ejemplares, a veinte euros el pack de cuatro unidades.

Sin embargo, y pese al aparente éxito de la marcha, las distintas sensibilidades entre los convocantes estuvieron a punto de dar al traste con la misma. Unidos en dos objetivos comunes la defensa de la vida y la rotunda oposición al Gobierno, las principales instituciones chocaron por el protagonismo en la manifestación.

Así, duras discusiones entre responsables del Foro de la Familia y HazteOir.org (entidad que buscaba una mayor beligerancia política) estuvieron el jueves a punto de dar al traste con la confección del manifiesto final, que leyó el presidente del Foro, Benigno Blanco, con la colaboración de tres periodistas colaboradoras y contradas por la cadena Cope. También hubo problemas a la hora de establecer el protocolo de personalidades que portaran las dos pancartas.