Este artículo se publicó hace 17 años.
"No seremos un interlocutor fácil para nadie"
Enfría la posible entrada de CiU en el Gobierno
Usted ha situado el nuevo horizonte del catalanismo en el derecho a decidir y ha dado por acabada la era de la pedagogía en España. ¿Cuál es el objetivo?
El proyecto no es para las generales de marzo, esto va a parte. Planteé otra cosa, refundar el catalanismo, que va más allá. Y dentro de eso, a largo plazo, hay un enfoque diferente de las relaciones entre Catalunya y España.
¿Diferente por qué?
Tenemos la sensación de que la vía autonomista ha dado ya de sí lo que podía. El colofón es que tenemos un Estatut amenazado por el Tribunal Constitucional y depende de cómo quede se constatará el final del modelo. Y tengo la sensación de que las cosas irán mal. Hemos conseguido objetivos pero si ésto no tiene futuro debemos plantear las cosas de otra forma. Los catalanes hemos de decidir qué es clave para nuestro futuro, ponernos de acuerdo entre nosotros y después plantear ante el Estado nuestra voluntad de decidir. Eso no tiene un techo prefijado pero tiene un límite, el consenso. No podemos permitirnos fracturas.
Habla de grandes consensos pero también acepta que ese derecho a decidir llegue a la soberanía plena. ¿Trabajarán para fraguar una mayoría social por la independencia?
El derecho a decidir lo incluye todo, también la autodeterminación, que no es un proyecto nuevo. Otras veces lo hemos pedido pero siempre con respeto a la democracia y consensos. Lo que no podemos hacer es empezar la casa por el tejado. Los consensos interiores amplios empiezan, por ejemplo, ahora en las infraestructuras o el concierto económico. Hay que identificar temas, buscar consensos y decidir por nosotros mismos.
¿El Estatut ya les queda corto?
Sí claro, es evidente, por eso planteamos esto. Antes de aplicar el Estatut hemos de ver cómo sale del TC y cómo el gobierno español lo aplica. Tenemos muchos indicios de que habrá un recorte serio a golpe de hacha o de talante. Nos hemos de preparar ante la eventualidad del recorte y por eso propusimos una hoja de ruta. El PSC habla de una respuesta unitaria pero no concreta. Yo sí. Explico mi plan B, que es consultar al pueblo si quiere un Estatut diferente al que aprobó. Si no lo autorizan entonces que el Parlament vote si lo acepta o no y si la cámara dice "no", hagamos un gobierno de concentración de los partidos que apoyamos el Estatut del Parlament [CiU, PSC, ERC e ICV-EUiA].
¿Un gobierno de concentración para qué?
Pues para defender nuestro autogobierno y plantar cara. Entonces ya no podremos pensar en progresar negociando porque si hemos seguido todas las vías legales habidas y por haber, hemos hecho concesiones, el pueblo lo ha refrendado y un TC como el actual se lo carga hay que apelar a la unidad de los partidos. ¿De cuáles? De quienes quieran defender el autogobierno y voten lo mismo en Catalunya que en Madrid. O sea, que el PSC debería escoger.
¿Reconoce la falta de unidad de los partidos catalanes en Madrid como un error?Este es un problema de la política catalana que no se resolverá hasta que los socialistas y el PP en Catalunya tengan autonomía total.
Pero el PSC pactó el segundo tripartito pese al PSOE...
Lo hizo por poder, no para defender el país. Para hacer cosas de este tipo se tiene que estar dispuesto a ser coherente en Barcelona y Madrid en el autogobierno. Y de la presidencia no hago condición previa.
Duran dijo que con usted no peligra la unidad de España...
Se le preguntó en Madrid insistentemente por el tema y el defendió mi conferencia y el derecho a la autodeterminación. Lo que dijo es que el problema no vendrá por el riesgo de unidad de España sino porque el PP y el PSOE son incapaces de pactar nada. Las discrepancias entre yo y Duran existen pero pido que no se busquen cuando no existan. Y no son lo mismo las elecciones de marzo y lo que haremos en los próximos años si recortan el Estatut. Yo hubiera preferido tener la sentencia del TC antes de las generales para saber a qué atenerse, pero...
Zapatero debía pacificar el debate territorial. ¿Qué ha pasado para que, con un nuevo Estatut y más inversión, se hable de desapego?
Está bastante claro. Los catalanes apostamos por el Estatut y esto sale con limitaciones porque Zapatero no cumple su promesa de aprobar en Madrid lo que vote el Parlament. Nosotros tuvimos que sacar las castañas del fuego aceptando hacer cesiones por sentido de estado. Después Maragall disuelve el Parlament, hay elecciones, y no se nos respeta pese a ganarlas. Se coloca a Montilla, que no tiene ninguna tradición catalanista...
¿Le niega la condición de catalanista a Montilla?
Sí. No de catalán pero sí de catalanista. Como decía, todo esto crea desafección, más cuando el primer año del Estatut ya no se cumple lo que dispone en infraestructuras y nos ‘birlan' 700 millones que después se acaban reconociendo con el pacto Solbes-Castells y que no se sabe cuando nos pagarán. El Estatut también se ha intentado convertir en papel mojado en financiación porque no se le reconocen los elementos de bilateralidad. Y para más inri, fallan servicios básicos más elementales como la luz o las Cercanías. Fuimos los primeros en pedir el AVE y casi seremos los últimos en recibirlo. ¿Alguien pretende que la gente no esté desengañada?
Después ganar dos veces seguidas las elecciones al Parlament usted aún es el jefe de la oposición. ¿En qué ha fallado?Seguramente nuestro pecado es ganar las elecciones...
Pero tienen poca o ninguna capacidad de forjar alianzas...
Tenemos poca capacidad con los dirigentes políticos, pero no con la sociedad, que son quienes votan...
En un sistema parlamentario es necesario conseguir apoyos...Estamos castigados por ganar. Se nos quiere condenar a la oposición con un pacto de sangre. Ni PSC ni ERC quieren saber nada de nosotros. Pero en el Parlament hemos acordado con ellos el 85% de las leyes. Hemos tendido la mano pero no nos han querido.
Usted empezó su conferencia anunciando que aspiraba a presentarse por tercera vez. ¿Necesita autoreivindicarse?
Lo quise dejar claro en un sentido. La conferencia no era a nivel de partido, sino mucho más transversal. Quise dejar claro ante quien me juzgara que la hacía en condición de político activo que lo quiere seguir siendo. Fue un gesto de transparencia.
¿Cuáles son las condiciones para pactar con el gobierno de Madrid a partir de ahora?
Estamos trabajando en ello pero debe quedar claro que no seremos un interlocutor fácil para ningún gobierno español. Seremos duros en defensa de los intereses de Catalunya. Lo de colaborar más a fondo está complicado.
Pués hace unos meses todo el mundo daba por hecho que habría ministros de CiU...Creo que Zapatero ya se imagina que la cosa se va complicando si es que sale la posibilidad. De momento lucharemos por ser decisivos y hacer valer nuestro peso. Pero esto también depende de que el PSOE no tenga mayoría absoluta y, por tanto, nos necesite.
¿Pactar con el PP está descartado?
Hacerlo tiene un incoveniente grande, que es el recurso contra el Estatut ante el TC. Yo no se si están dispuestos a retirarlo. Lo que está claro es que si lo hacen después de las elecciones para pactar no nos valdrá porque no lo habrán hecho por convicción. Antes con ellos las cosas fueron diferentes porque nosotros estábamos en el gobierno de Catalunya y en CiU había otra generación.
¿Esta interlocución tan dura pasaría porque cualquier acuerdo suponga un gobierno con CiU en Catalunya o por lo menos por un adelanto electoral para respetar después la lista más votada?
No quiero poner condiciones previas. Primero habrá que ver quién gana y cómo. Sólo si somos decisivos podremos plantear un programa de máximos. En los acuerdos internos en CiU tenemos claro que los pactos postelectorales en Madrid pasarán por la calidad democrática para ayudar a que la gente no se sienta estafada. Dicho esto, el PSOE debe entender que nuestro apoyo, mientras se nos maltrata en Catalunya, es incompatible. Pero no es un problema nuestro...
Ustedes serán y son muy exigentes, pero el segundo tramo de la legislatura en Madrid demuestra que son un socio más atractivo para el PSOE de lo que lo ha sido Esquerra...Sencillamente porque, pese a ser oposición, tenemos un sentido más constructivo y llegamos a grandes pactos. Nosotros no venimos aquí a arrancar páginas de la Constitución. No gesticulamos cuando no debemos, pero tampoco corremos por los pasillos para salvarle los presupuestos al PSOE a última hora. Actuamos con más seriedad, coherencia y sentido de Estado.
En la lista de CiU parece que Pere Macias será el hombre fuerte de CDC. ¿Garantiza que la voz de Convergència se hará oír? Ya veremos quién va de dos. No está decidido. En todo caso nuestra prioridad no es marcar perfil en Madrid como CDC sino presentarnos como una formación sólida en el marco de CiU. Si nos presentamos juntos no es para que después cada uno marque perfil. Si vamos juntos no es normal que cada uno vaya por libre. El tema es ir a la una en todos los temas.
¿Qué perspectivas de resultado tienen para el 9-M?Crecer. No quiero hablar de cifras. Hay que invertir la tendencia de quedarnos igual o bajar. El gran objetivo no es sacar más diputados, sino que los que tengamos sean decisivos. Eso no depende de nosotros pero es evidente que a más escaños más capacidad de decisión. Nosotros seremos muy exigentes en el cumplimiento del programa.
Pero el desenlace del recurso en el TC no depende de Zapatero...Es cierto, pero diga lo que diga el Tribunal puede, si quiere, por partes con las leyes y transfiriendo competencias vía 150.2 de la Constitución aplicar el Estatut y hacerlo con un sistema de financiación muy generoso para Catalunya. El Estatut se hizo para no discutir tema por tema y dar un salto hacia delante de golpe. Si quieren se puede hacer pero debe tener voluntad política y cumplir. Y, por ahora, nuestro nivel de confianza en el PSOE es muy bajo en cuanto a cumplimiento de promesas. Zapatero lo promete casi todo pero no cumple casi nada.
Solbes será de nuevo vicepresidente económico pero no ha cumplido la promesa para publicar las balanzas fiscales...
Ciertamente. Y no es un tema menor. A nosotros no nos sienta ni bien ni mal que repita. Hemos llegado a acuerdos con él en política económica. Pero una cosa es ser serioso, que lo es, y otra flexible y proclive a una entente en Catalunya de fondo, que de momento no se ha dado.
El martes Montilla hizo balance del primer año de su tripartito. Ha sido un año en que no ha habido polémicas entre socios y se han aprobado muchas leyes. ¿Qué balance hacen?Ha habido menos ruido pero si se han hecho leyes es porque muchas ya venían cocinadas del anterior tripartito. Lo que han hecho es acabar lo que en tres años no habían sido capaces de hacer. La pregunta clave es si Catalunya está hoy mejor que hace un año y si los catalanes se sienten mejor. La respuesta es obvia.
Montilla se preocupó de separar mucho lo que pase el 9-M de la pervivencia del tripartito. ¿Entiende su miedo?No creo que tenga un miedo excesivo. Supongo que es consciente que si el PSOE necesita a CiU no lo tendrá nada fácil, porque él nos ha tratado muy mal. Pero eso deberá resolverlo él. Nosotros no pactaremos con el PSOE nuestra entrada en el gobierno catalán. El PSC estará en la mesa de Zapatero y reitero que deberá entender que es incompatible maltratarnos en Barcelona y querernos en Madrid.
¿Hace un año (o cuatro) se equivocaron llamando a la puerta de Zapatero y no a la del PSC para presidir la Generalitat?De eso no hay nada. Sencillamente reclamamos que se respetaran las reglas del juego, que pasan por que en democracia se dé prioridad a la lista más votada. Esto se pidió en Madrid y en Barcelona. Si hubiera ganado Montilla lo habríamos respetado, a ello me comprometí yo por escrito. Zapatero con esto hace doble juego porque promete que no gobernará si no tiene un voto más que Rajoy.
Hoy [por ayer] se ha votado en el Congreso la reprobación de la señora Álvarez. Se ha salvado gracias a los votos del PNV, su socio en Galeuscat. ¿Les han llamado para intentar que les apoyen?
Les hemos llamado para pedirles que la voten, pero evidentemente ellos han actuado de acuerdo con sus prioridades, que pasan por la política vasca. Lo que me duele no es lo que haga el PNV, sinó lo que ha hecho el PSC. Si ellos hicieran de catalanes y no de diputados del PSOE bastaría y no habría que lamentarse de nada.
El sábado hay convocada una manifestación en Barcelona donde ustedes desfilarán junto con plataformas soberanistas, ERC e ICV-EUiA. Hace más de un año no quisieron sumarse a una manifestación de la misma entidad en defensa del Estatut...Nuestra presencia es fácil de entender. A la anterior manifestación no fuimos porque habíamos pactado con Zapatero un Estatut que era un salto adelante importante, la prueba es que el TC estudia en recursos contra él. Como dirección de CiU en aquella manifestación no podíamos estar, otra cosa fue lo que hizo nuestra militancia. Ahora saldremos a la calle por el derecho a decidir en infraestructuras y para que se publiquen las balanzas fiscales. No sólo iremos sino que pedimos que vaya todo el mundo. Sería importante el éxito. Dentro de Catalunya para defender nuestra dignidad como pueblo y de cara a Madrid como aviso de que no nos quedaremos de brazos cruzados ante su incompetencia.
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