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"Núñez Feijóo quiere que el pasado siga enterrado... en las cunetas"

El PSdeG critica el "virulento" rechazo del PP a localizar a las víctimas del franquismo y recuerda que "los abuelos no se mataron entre sí" porque en Galicia "no hubo guerra"

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La negativa del Partido Popular de Galicia a identificar a las víctimas del franquismo irritó el pasado miércoles a la oposición, más por la forma que por el fondo, ya que el rechazo a una proposición de ley para localizar a los represaliados de la Guerra Civil presentada por los socialistas era aguardado. "Esperábamos, en cambio, una reacción más ética", explica Concepción Burgo (PSdeG), que calificó las palabras de Agustín Baamonde (PPdeG) de "duras" y "unidas a valores del pasado que hoy nadie debería asumir".

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El parlamentario conservador advirtió en el Parlamento de Galicia del peligro que supone, a su juicio, "revivir fantasmas" del pasado y llegó a decir que "un abuelo falangista lo tiene cualquiera". El nacionalista Bieito Lobeira dejó claro que no era su caso y se encargó de recordarle que tres tíos suyos fueron ejecutados por el régimen. Ayer, el propio presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, insistió en los argumentos de Baamonde y aseguró que la Guerra Civil está "superada" y que los socialistas sólo buscan rentabilidad política.

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- La postura contraria del PP a que se localicen los desaparecidos deja en manos de las universidades gallegas, a través del proyecto Nomes e voces, esa tarea.

- El rechazo era previsible, pero dado que era una propuesta de ley abierta a todas las víctimas, esperábamos una reacción más ética y no unida a unos valores que no asume ninguna derecha europea, que ha condenado el franquismo y otras muchas atrocidades que ocurrieron en sus respectivos países. No esperábamos una respuesta tan virulenta, que nos enseña que en el PP queda una derecha poco civilizada, alejada del centro, unida a valores del pasado y que parece querer imponer sus ideas sobre las de los demás. Algo que consideramos lamentable.

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- Feijóo comentó que sentía un "respeto profundo para los abuelos que se mataron entre sí", aunque esa afirmación resulta tan inexacta como la de los "abuelos falangistas" de Baamonde.

- En Galicia no hubo guerra y fundamentalmente hablamos de represaliados. Desde el primer instante, la represión fue muy fuerte y terminó, según algunos historiadores, con unos 7.000 muertos. Me dolió el desprecio que utilizó contra las víctimas cuando dijo que el pasado tenía que quedar enterrado, lo que quiere decir enterrado en las cunetas. En cuanto a Feijóo, es terrible, porque las denigra. En Galicia no se mataron entre sí: solo murió una parte, la que sufrió la represión.

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- El PP les acusa de buscar la rentabilidad política.

- Feijóo se contradice. Si es algo del pasado y está enterrado, como sostiene él, qué rentabilidad política vamos a encontrar en esos restos. La Guerra Civil está en el pasado, cierto, pero las heridas están presentes y se curan diciendo la verdad. Pero éste, el de la memoria histórica, es un terreno muy duro y difícil para ellos, donde se manejan muy mal y con mala conciencia, por lo que es normal que intenten apartar el asunto.

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- Familias y asociaciones de víctimas aseguran que la Ley de Memoria Histórica, en la práctica, no se aplica.

- La Ley recoge el derecho de las familias a identificar a sus muertos y en Galicia la Xunta no ha hecho nada al respecto. No quiso firmar con el ministro Caamaño el convenio para realizar el mapa de fosas ni el protocolo de exhumaciones. En definitiva, han abandonado toda la política de la memoria histórica, por lo que decidimos presentar esta proposición de ley. Veíamos una indefensión de los afectados —familiares y asociaciones que tienen derecho a buscar a sus seres queridos y honrarlos públicamente— frente a la Xunta del PP, que sufre de inacción: no están haciendo nada y no quieren hacerlo. Había que denunciarlo, porque tenemos un compromiso moral con las víctimas, de nuestro partido y de otros, incluidos republicanos conservadores.

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