Este artículo se publicó hace 12 años.
"Oímos un ruido, vimos chispas y luego mucho humo"
Jóvenes que asistieron a la fiesta en la que murieron cuatro chicas cuentan cómo el lanzamiento de petardos creó el pánico y el caos en el Madrid Arena
Ruido y chispas, que inmediatamente provocaron mucho humo, crearon el pánico en una zona del Thriller Music Park e impidieron que los jóvenes pudieran salir de un aforo en el que finalmente se produjo una avalancha que esta madrugada provocó la muerte de, al menos, tres jóvenes en el Madrid Arena. Según testimonios recogidos por Efe, el lanzamiento de petardos que finalmente terminó creando el pánico y el caos, comenzó ya cuando los jóvenes participantes en la macrofiesta de Halloween se encontraban en un botellón cercano al recinto y que continuó durante toda la noche. Sólo que en el interior del Arena y ya avanzada la madrugada, los petardos provocaron pánico.
Así lo confirmó Borja V., uno de los jóvenes que acudió a la fiesta y que se encontraba de botellón en el aparcamiento privado al aire libre que está próximo al lugar y en el que, estacionar el coche, cuesta 10 euros. "Oímos un ruido, vimos chispas y luego mucho humo", afirmó el joven quien, sin embargo, asegura que ni él ni sus amigos se enteraron de los trágicos acontecimientos y continuaron en la fiesta hasta casi las siete de la mañana. Los que estaban en el Madrid Arena, tuvieron peor suerte, porque aseguran, "era prácticamente imposible bajar a la pista". En esta fiesta, dicen, había acudido "todo Madrid".
La hora en que se produjeron los hechos coincide en el tiempo con la actuación del japonés Steve Auki, estrella de un acto por cuyas entradas se habían pagado 25 euros. Las copas no estaban incluidas. Tres consumiciones costaban diez euros. Los jóvenes que acudieron a esta macrofiesta de Halloween, que tienen entre 18 y 25 años, se asustaron por el lanzamiento de los petardos y las bengalas, e intentaron salir desordenadamente del lugar.
"Era prácticamente imposible bajar a la pista" , cuenta un testigoLos testimonios de los asistentes coinciden en destacar el caos y el pánico que se produjeron en el recinto y que, según dicen, hizo que la situación se "fuera de las manos". La gente estaba muy asustada, aseguran que se agolparon unos con otros y que "no se podía respirar".
La Policía está interrogando a personal del Madrid Arena y a jóvenes que asistieron a la fiesta de Halloween que se celebró en ese recinto, para averiguar las circunstancias en que se produjo la estampida. El titular del Juzgado de Instrucción número 51 de Madrid, que se encontraba de guardia cuando ocurrieron los hechos, se ha hecho cargo de las diligencias de investigación, tras encargarse esta madrugada del levantamiento de los cadáveres, han informado a Efe fuentes de la investigación.
En estos momentos, agentes de la Policía Nacional están tomando declaración al personal encargado de la fiesta del Madrid Arena y recabando testimonios de los jóvenes que se encontraban allí cuando se produjeron los hechos. Las fuentes consultadas han señalado, no obstante, que hay muchas personas que se encontraban en ese momento en el recinto y que no vieron nada, por encontrarse al otro lado del lugar en que se produjo la estampida, dadas las dimensiones del Madrid Arena, que cuenta con un aforo de 10.000 personas.
La principal hipótesis que manejan los investigadores del origen de la estampida es el lanzamiento de una bengala y de varios petardos, cuyas detonaciones pudieron hacer creer a los asistentes que se trataba de disparos. Al parecer, las víctimas de la avalancha se encontraban en un pasillo que comunica la pista con las escaleras de acceso a una planta superior.
La empresa propietaria del recinto "carece de responsabilidades", según el AyuntamientoDos de los tres cadáveres se encuentran en el Instituto Anatómico Forense, donde a lo largo de la mañana han ido llegando familiares de las víctimas visiblemente afectados y también se ha desplazado hasta allí la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, para manifestar sus condolencias.
La empresa Diviertt S.L., organizadora de la fiesta en la que esta madrugada han muerto tres jóvenes, ha afirmado que se vendieron 9.650 entradas de las 10.600 disponibles, por lo que desmiente que se haya superado el aforo permitido. Así lo ha explicado hoy, en declaraciones a los periodistas, el vicealcalde de Madrid, Miguel Ángel Villanueva, quien ha dado a conocer estos datos aportados por Diviertt, que alquiló a la empresa municipal Madrid Espacios y Congresos las instalaciones para la fiesta y que -según Villanueva- cumplía todos los requisitos legales.
Villanueva ha pedido prudencia ya que éstas son las primeras hipótesis con las que trabaja el grupo V de Homicidios, encargado de la investigación y ha insistido en que el suceso tuvo lugar en una zona concreta de la instalación "sin que se produjera ningún estado de alarma o pánico" entre el resto de los asistentes, la mayoría de los cuales no se enteraron de lo ocurrido. El vicealcalde de Madrid ha querido aclarar que la Empresa Municipal Madrid Espacios y Congresos, propietaria del recinto, carece de responsabilidad en lo ocurrido, ya que las instalaciones se alquilaron a la citada empresa para la celebración de una fiesta privada y ha anunciado que el Ayuntamiento abrirá una investigación para esclarecer los hechos.
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