Este artículo se publicó hace 13 años.
El pacto sienta los cimientos de un cambio por construir
En los próximos meses debe concretarse el abanico de reformas planteadas
La prima de riesgo, esa variable que hasta hace escasos meses era un concepto sólo para frikis financieros, se ha convertido en un indispensable de los informes que se depositan cada mañana sobre las mesas de los altos cargos del Gobierno. Desde que el pasado viernes se presentó la reforma de las pensiones y se esbozaron las líneas de trabajo del resto del pacto social, esto es, negociación colectiva, políticas activas de empleo y la revisión de las estrategias de industria, energía e innovación, la famosa prima que mide la diferencia entre la rentabilidad del bono alemán y el español, ha caído algo más de 40 puntos. Ayer mismo, este barómetro de la confianza de los inversores en España, flirteaba con perder el nivel de los 180 puntos, algo no visto desde octubre, antes de que se desatara la segunda ola de crisis del euro.
Además, los organismos internacionales que se identifican con los mercados y que más han empujado a España a tomar estas medidas, como la OCDE o el FMI, han aplaudido estos primeros pasos.
La reforma de la educación apenas se aborda con un guiño a la FP
¿Significa esto que el grueso del trabajo está hecho y que España está a punto de alcanzar al grupo de cabeza de países europeos que enfila la recuperación económica? Difícilmente. El acuerdo suscrito por Gobierno, patronal y sindicatos sienta la base de lo que pueden ser reformas estructurales de la economía española pero, salvo en el caso de las pensiones, aún están demasiado abiertas a la negociación como para que se pueda ver el final feliz del cambio de modelo económico. Una materia clave, la educación, sólo queda esbozada a lo largo del pacto con referencias a la FP. Los aspectos ligados a la industria aparecen como un elenco de buenas intenciones que necesitan materializarse y la negociación colectiva tiene hasta marzo para sellar su transformación. El resto de las materias plantea los siguientes retos.
Pensiones: Trámite parlamentario
El Parlamento tendrá mucho que decir de la reforma de las pensiones
La reforma de las pensiones es, junto con la reforma laboral, el proyecto más cerrado que ha presentado el equipo de Zapatero. Con todo, aún le queda finalizar el periodo de consultas en los órganos preceptivos, como el Consejo de Estado o el CES, e iniciar el trámite parlamentario, en el que se pueden arañar otros cambios de calado. Entre ellos, se podría destopar la base máxima de cotización, una tradicional petición de los grupos de izquierdas y que en el papel acordado ayer queda sujeto a la marcha de la economía. También se deja completamente abierto el cambio en la pensión de viudedad, que había demandado el Pacto de Toledo, y otros cambios relativos a las pensiones ligadas a las mujeres de autónomos.
Un punto sensible de la reforma de las pensiones, que se recoge en el preámbulo del Pacto pero queda abierto al trámite parlamentario, es el de reforzar los incentivos para crear sistemas "complementarios" esto es, planes privados de pensiones. Este asunto, muy espinoso para los sindicatos y los grupos de izquierda, será sin duda una de las peticiones estrella de los conservadores para apoyar la reforma. También un nuevo tratamiento fiscal para las pensiones así como la posibilidad de trabajar y cobrar una pensión, serán otros elementos abiertos a la negociación parlamentaria.
Por último, y ajeno al proceso que se pone en marcha en el hemiciclo, la Seguridad Social tiene pendiente perfilar los criterios para calificar un trabajo como penoso, peligroso, tóxico o insalubre.
Empleo: Plan de choque
Los agentes sociales y el Gobierno han preparado la pista de despegue para un plan de choque en el empleo que tendrá como eje básico el uso de los contratos parciales para jóvenes. Los sindicatos temen un efecto reemplazo y por eso la medida se revisará en seis meses. También está pendiente definir una estrategia de empleo para mayores y los itinerarios de formación que deben impartir los servicios públicos de empleo a los parados. Esta parte debe debatirse con las CCAA, que tienen las competencias en materia de políticas activas de empleo.
Reforma laboral: Reglamento
Pese a que la reforma laboral se aprobó en julio, aún están pendientes algunos puntos del desarrollo reglamentario, como las causas de despido objetivo en los Expedientes de Regulación de Empleo. También hay que desarrollar en menos de cuatro meses el fondo de capitalización que servirá para que los trabajadores acumulen las indemnizaciones por despido o por razones de movilidad geográfica.
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