Pajín: "Rajoy se esconde para lograr impunidad o porque tiene algo que ocultar"

Leire Pajín, responsable política de las finanzas del PSOE, tenía 8 años en los tiempos de Filesa, la ingeniería de financiación irregular de los socialistas descubierta a comienzos de los noventa y que ahora esgrime el PP para intentar minimizar la trama Gürtel.Así que la secretaria de organización responde con una mezcla de asombro y contundencia cuando se le recuerda que Mariano Rajoy rompió el jueves su estridente silencio proclamando que lo relevante es "que el PSOE actúe como ha actuado el PP": "No encontrarán a esta dirigente ni a ningún otro del PSOE justificar Filesa. Entonces yo era pequeñita.

Pero es que, además, un caso juzgado y por el que ya pagaron sus responsables no puede eximir al PP de sus responsabilidades en una trama que no tiene precedentes en la medida en que actuaba en todas y cada una de las comunidades autónomas donde gobierna ese partido".

«Gürtel revela una forma forma generalizada de actuar donde el PP gobierna»

José María Aznar, que está apartado de la vida política activa...

El señor Aznar no está apartado de la vida política, está más presente que nunca. Por cierto, recordándole siempre al señor Rajoy cuál es el programa oculto del PP, qué debe hacer.

A eso iba. Ha dicho que el PP "era, y debe seguir siendo, incompatible con la corrupción". ¿Cree que es un intento del ex presidente del Gobierno de alejar de él cualquier atisbo de responsabilidad en la trama Gürtel o una carga de profundidad contra Rajoy?

«Es bastante evidente que el comportamiento delictivo beneficiaba a las campañas del PP»

Lo que está claro es que ha sido mucho más contundente que el actual presidente del PP y que algunos de los hechos que aparecen en el sumario apuntan a que esta trama no empezó cuando llegó Rajoy, sino justamente en época de Aznar.

Aznar, Cascos, Romay el nuevo tesorero del PP... ¿Ve a Rajoy preso de la vieja guardia del PP?

Rajoy es también vieja guardia del PP. Formó parte de todos los gobiernos de Aznar y, lo que es más importante a efectos de esa trama de corrupción, formaba parte de los equipos de dirección del partido y de sus campañas electorales en esa época y con todos esos personajes.

«Hoy nadie habla de Camps y Aguirre como posibles sucesores de Rajoy»

¿Cree entonces que la actitud del señor Rajoy está vinculada al dato de haber sido el coordinador de las campañas electorales de Aznar en la época 1996 a 2000 en la que, según el sumario judicial, se desarrolló la red Gürtel?

La hoja de explicaciones que el señor Rajoy tiene que dar va en aumento cada día. Dijo que cuando él llegó a la presidencia del PP se acabó la relación de Génova con la supuesta trama, y después se descubrió que no era así. Ricardo Costa, cuando dimitió como secretario general del PP valenciano, dijo que las órdenes venían directamente de Génova y nadie ha dado explicaciones. Cuando el señor Rajoy huye y se esconde, sólo puede ser porque cree que el silencio le protege o porque tiene miedo a posibles consecuencias.

¿Insinúa que Rajoy es el señor X de Gürtel?

«El intento de la ultraderecha de inhabilitar a Garzón es inaceptable»

Que el señor Rajoy es el máximo responsable de Gürtel no lo hemos dicho nosotros, lo ha dicho quien militaba en el PP y destapó ante los tribunales esta trama de corrupción. Y hay diferentes dirigentes del PP que le han acusado, no a él personalmente, pero sí a Génova, a la estructura de la dirección nacional. Por eso, lo primero que debe explicar es por qué esa trama siguió actuando cuando él ya era presidente del PP. Y, como presidente de su partido, le corresponde apartar a quienes estaban en la trama, limpiar su casa de una vez, y eso no está ocurriendo.

Siguiendo ese razonamiento, habría que concluir que quien tiene que apartar a los demás finalmente tendría que apartarse a sí mismo.

Todos los que se han apartado lo han hecho por sí mismos, no por que Rajoy se lo haya exigido. Por eso tiene que aclarar si con su silencio intenta ganar tiempo, creyendo que así se consigue impunidad, o tiene algo que ocultar.

«Hicimos el Estatut pensando en la mejor herramienta para los ciudadanos catalanes»

¿Cree, entonces, que aún se conocerán nuevos datos?

No estamos hablando de comportamientos individuales, sino de una forma generalizada de actuar allí donde el PP creía tener cierta impunidad por disponer de mayoría absoluta. Eso no lo dice Leire Pajín, lo dice el sumario.

Rajoy sostiene que ha quedado "acreditado que no había financiación ilegal", a pesar de que el sumario documenta el pago de actos electorales por empresas de la trama, al menos en Valencia y Madrid...

«Lo importante del Pacto de Zurbano no es la foto, lo importante son las medidas»

Las declaraciones del señor Rajoy se dan de bruces con la realidad del sumario. Es ya bastante evidente que había no sólo comportamientos presuntamente delictivos para el beneficio individual, sino también para el beneficio colectivo de las campañas electorales del PP. Eso dirá el juez cómo se llama, pero la línea es bastante clara.

Cada vez que Rajoy está en un apuro, saca pecho Esperanza Aguirre. ¿Cree que el caso Gürtel está siendo utilizado también como un instrumento de lucha por el poder dentro del PP?

Esperanza Aguirre lleva marcándo la agenda al señor Rajoy desde el día siguiente al congreso de Valencia. Cuando un liderazgo se resuelve mal, tiene esas consecuencias. Seguramente por eso Rajoy es incapaz de plantear un proyecto político y de estar a la altura de las circunstancias. No se puede sentir líder fuera porque no se siente líder dentro de su partido. Dicho esto, Esperanza Aguirre no es en estos momentos alguien que pueda dar lecciones de dignidad a nadie. Ella también está muy claramente señalada porque en la Comunidad de Madrid la trama operaba de formaba transversal en todas o en muchas de las consejerías de su Gobierno, y todavía no ha depurado responsabilidades. Tiene mucho que explicar porque no sólo es la máxima responsable del Gobierno autonómico, sino también la presidenta del PP madrileño, y los nuevos datos del sumario arrojan supuestas irregularidades en la financiación de su campaña electoral.

El PP contraataca con el recuerdo de que también está imputada la secretaria de organización del PSOE de Madrid.

No se puede comparar una trama de corrupción con la decisión administrativa de un grupo municipal, que eligió entre dos informes. Cuando el juez determine el alcance de esa decisión, el PSOE actuará en consecuencia.

En Madrid fueron suspendidos de militancia en el PP tres diputados autonómicos, pero conservan sus escaños valiéndose de que legalmente pertenecen al electo. Y la misma regla se ha aplicado en el caso del senador Bárcenas y del diputado Merino. ¿Haría falta una reforma legal para prevenir estos supuestos?

No es un problema legal, sino de voluntad política. Todos esos que ha citado siguen en sus escaños porque no hay voluntad política del PP de que los dejen. Ningún ciudadano se cree que sigan en sus escaños porque el PP se lo haya pedido y ellos no hayan querido. Ha habido una falta clarísima de exigencia. Todavía no he escuchado a ningún dirigente del PP decir que Bárcenas debe dejar el escaño en el Senado y sí he oído a la señora Cospedal justificar que siga. Esperanza Aguirre les pidió que dejaran sus cargos orgánicos, pero siguen en la Asamblea de Madrid. Para el PP los imputados por corrupción no pueden estar en la estructura del partido, pero sí pueden estar en las estructuras que representan a los ciudadanos.

¿Y no le parece preocupante que, a pesar de la corrupción, las encuestas no reflejen un deterioro significativo de la mayoría del PP allí donde gobierna?

Conviene recordar en primer lugar que en las últimas elecciones autonómicas la distancia entre el PP y el PSOE en algunos casos fue de entre 20 y 25 puntos, que es algo muy difícil de cambiar de la noche a la mañana. En segundo lugar, sí aparecen ya elementos de deterioro de los gobiernos en las comunidades donde operaba la trama. Y en tercer lugar, hay evidencias de cambios en el panorama político: hace un año estaríamos hablando de Camps y Aguirre como posibles sucesores de Rajoy, y hoy ya nadie habla de ellos porque su credibilidad y su liderazgo están profundamente afectados. En todo caso, siempre he sido una firme convencida de que las elecciones se ganan por la capacidad de generar ilusión en torno a un proyecto alternativo.

¿Y no es ese un motivo para la autocrítica por su incapacidad para construir una alternativa en lugares como Madrid y la Comunitat Valenciana?

Queda un año para las elecciones y para demostrar que existe esa alternativa. En el caso de Madrid, los dirigentes socialistas llevan más de seis meses explicándola distrito a distrito y calle a calle.

¿Están en el aire las candidaturas electorales de Tomás Gómez y Jorge Alarte?

No hay en toda España ninguna candidatura que se esté abordando en este momento. El proceso lo abriremos en julio. Ahora estamos volcados en preparar el programa que vamos a ofrecer, que se determinará en una convención a finales de mayo.

Pero, como secretaria de organización, o como Leire Pajín, ¿cree que son los mejores candidatos para Madrid y Valencia?

En el PSOE las decisiones sobre las candidaturas se toman de forma colectiva, escuchando a los dirigentes y a los militantes. Lo que sí le puedo asegurar es que los dos secretarios generales que ha citado están cumpliendo con el mandato de tejer una alternativa política para sus territorios y tienen el apoyo de sus federaciones.

Volviendo a Gürtel, el sumario indica que algunos han estado viviendo a lo grande con el dinero de todos. ¿Se recuperará ese dinero?

Eso espero. Debemos trabajar no sólo para que quienes se ha forrado literalmente a costa del dinero público paguen por ello, sino también para que el dinero de todos los ciudadanos se pueda recuperar.

¿Observa alguna coincidencia sospechosa entre el momento al que se ha llegado en la investigación de Gürtel y que su primer instructor, Baltasar Garzón, esté a punto de ser sentado en el banquillo para dirimir si se le expulsa de la carrera judicial?

Yo tengo plena confianza en la Justicia y no pongo en duda ni sus procedimientos ni sus tiempos. Lo que sí puedo decir es que acabo de regresar de América Latina y fuera de España, aunque también dentro, cuesta mucho explicar que un juez que tiene una intachable hoja de servicios de lucha contra la corrupción, el terrorismo, el narcotráfico y las dictaduras de América Latina vaya a ser sentado en el banquillo acusado por los acusados. Y cuesta mucho explicar que ahora quieran inhabilitarle quienes hace unos años querían darle el premio Nobel de la Paz porque entonces investigaba al adversario político. No sólo es curioso, sino inaceptable y repugnante el intento de la ultraderecha de inhabilitar a Garzón. Confío en que esto se resuelva de una forma justa, como no puede ser de otra manera.

Se ha generado la expectativa de que el Tribunal Constitucional emitirá esta semana la sentencia sobre el Estatut de Catalunya. Después de más de tres años y con las elecciones autonómicas a la vuelta de la esquina, ¿no sería más razonable que los magistrados esperaran ya a que pasen los comicios?

El Tribunal Constitucional es autónomo y a él le corresponde determinar los plazos y el contenido de la sentencia. Ahora bien, mirando hacia atrás, si algo deberíamos aprender es que las especulaciones no sólo no aportan nada, sino que tampoco contribuyen a que haya sentencia ni a mejorar el clima político en Catalunya. El Estatut lo hicimos pensando en la mejor herramienta para gestionar los derechos de los ciudadanos catalanes y así seguimos pensando.

El Gobierno no ha logrado finalmente la foto del Pacto de Zurbano. ¿Es un fracaso?

Lo importante no es la foto, lo importante son las medidas. Se ha puesto de manifiesto que las medidas que el Gobierno puso encima de la mesa eran razonables en tanto que tienen el apoyo de la gran mayoría de los grupos parlamentarios. La gran noticia es que se ha demostrado que, cuando se quiere, somos capaces de ponernos de acuerdo. Los apellidos del pacto me preocupan poco. Lo importante es que hemos conseguido poner en marcha un catálogo de medidas urgentes para estimular la economía y que lo hemos hecho con un gran consenso, que no habíamos conseguido hasta ahora.