El Parlamento vasco planta a La Roja

Si hubiera sido otro Parlamento, la crónica del recibimiento a los jugadores de La Roja con su flamante Copa del Mundo tendría otras connotaciones, pero el caso es que este homenaje tuvo lugar en la Cámara vasca con la ausencia generalizada de los parlamentarios, salvo los representantes del PP y uno del PSE. Así que el clima fue frío y eso que los ovacionados eran tres jugadores de casa: Fernando Llorente, Javi Martínez y Xabier Alonso.

Los tres futbolistas llegaron al Parlamento vasco por la tarde con la Copa, estamparon su firma en el libro de honor, recibieron un obsequio conmemorativo y, durante todo ese protocolo, fueron testigos del desapego a la selección española en Euskadi y, por ende, al acto organizado de forma individual por la presidencia de la Cámara vasca, ocupada por Arantza Quiroga (PP).

Lo confirmó con sus palabras el tolosarra Xabi Alonso en una intervención tan respetuosa como agradecida, al señalar que era "un honor recibir este sencillo pero muy cálido homenaje, que significa mucho para nosotros, y estar en casa". Esperó también que se puedan dar "muchas veces".

Arantza Quiroga agradeció la presencia a los tres jugadores y les felicitó por "haber demostrado que el deporte es y debe ser sólo eso, deporte, que cada uno tiene su corazoncito. Pero eso enriquece la pluralidad de nuestra tierra, el País Vasco".

La corrección, pues, fue la nota dominante de un acto marcado por las ausencias. La tormenta política había pasado por el Parlamento vasco unas horas antes, por la mañana. El portavoz del PNV, Joseba Egibar, lo atribuyó a un interés de la presidenta conservadora de trasladar la "afirmación de españolidad" a la Cámara.

Basagoiti le responde:"Que tome sales por la indigestión del pulpo [Paul]"

Egibar lo tachó de "provocación" en un momento en que la Ley del Deporte vasca está recurrida para frenar la participación de las selecciones vascas en competiciones oficiales. Y recordó que la oposición no procede de la FIFA ni de la ONU, sino que "es España quien impide que Euskadi o Euskal Herria pueda tener selecciones propias".

"Es una provocación, con independencia de que los jugadores, que son profesionales, están jugando en una selección, la española, que no es la nuestra", agregó.

Esta arenga encontró la réplica en el presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, que ironizó con que el portavoz del PNV sufre "la indigestión del pulpo", en alusión al cetáceo alemán que se hizo conocido por adivinar los resultados de España: "Que se vaya tomando sal de frutas, porque el grueso de la selección en los próximos años será de la Real y del Athletic".

El parlamentario de Aralar, Oxel Erostarbe, cuestionó las promesas de los conservadores sobre su supuesta intención de acabar con el "debate identitario" en la Cámara, después de invitar a los jugadores de "una selección ajena". Y le recordó a Quiroga el partido que jugará la selección vasca en Navidad para reivindicar su oficialidad: "Invitamos a la presidenta a que acuda".