El Parlamento vasco recuerda a los 25 concejales vascos muertos por el terrorismo

El Parlamento vasco ha recordado este viernes a los 25 concejales vascos asesinados por ETA, el GAL y el Batallón Vasco Español, en un acto donde los ediles apostaron por hacer un "ejercicio público de confianza en el futuro y de esperanza en una paz verdadera, sin la falsa tutela de las armas". para construir "un futuro en el que no quepa la violencia terrorista y el crimen irracional". "Es inútil, cruel, inmoral y estúpido seguir derramando sangre inocente en un vano intento por parar el curso de la historia", defendieron.

En el homenaje Intervinieron la presidenta de la Cámara vasca, Arantza Quiroga, el presidente de Eudel, Jokin Bildarratz, y los concejales de diferentes partidos. Durante el acto quisieron reconocer el "sacrificio de cuantos concejales y alcaldes fueron víctimas de la violencia criminal del GAL, del Batallón Vasco Español y de otros grupos violentos, y de cuantos fueron y siguen siendo víctimas del fanatismo y de la violencia criminal de ETA".

El acto, al que no acudieron los ediles de ANV, hizo un homenaje a 25 ediles vascos, entre los que se encuentran el concejal de Astigarraga, Tomás Alba, asesinado por el Batallón Vasco Español en 1979 así como el teniente de alcalde de Bilbao, Santiago Brouard, asesinado por el GAL. El resto de ediles homenajeados fueron víctimas de ETA desde 1975, con la muerte del alcalde de Oiartzun, Antonio Echeverria, hasta el año 2008 con el asesinato del concejal de Mondragón, Isaías Carrasco.

En su intervención, Quiroga ha resaltado que, con este acto, "honramos sin tapujos la memoria de los ediles desaparecidos y elogiamos la labor de aquellos que siguen sin reservas". "Nunca más permitiremos que nuestros ciudadanos tengan que tragar saliva, impotentes ante la ostentación de sus verdugos", defendió

Para la presidenta de la Cámara "la enfermedad que actualmente nos corroe es ETA, y ese es el virus que primero debemos extirpar totalmente", por lo que "no valen declaraciones vagas, abstractas, ni medias tintas". Cuando hay que condenar el terrorismo, añade, hay que ser "claros y contundentes".

El presidente de Eudel, Jokin Bildarratz, resaltó por su parte que más de 700 representantes y ex representantes municipales viven en Euskadi bajo la amenaza de ETA. Resaltó que "gran parte de estas personas son voluntarias de la política municipal, que ejercen su labor como un añadido a su trabajo diario profesional".

Señaló además que el compromiso de los ediles vascos tiene un "doble valor", porque "su compromiso con su pueblo les acarrea una pérdida de libertad que no se produce hoy en ningún país democrático y civilizado". "Este es el sinsentido que vivimos en este país. Un país excepcional como Euskadi donde, sin embargo, para muchos, para demasiados, ejercer su trabajo ha supuesto el precio máximo, el de su vida".

Los representantes de Aralar abandonaron el pleno durante el discurso de la presidenta de la Cámara como protesta a la actuación de Quiroga en la polémica sobre la presencia o no de representantes de la ilegalizada ANV en el acto. El Parlamento remitió invitación a todos los ayuntamientos, pero Arantza Quiroga precisó, posteriormente, que daba por hecho que los ediles de la ilegalizada ANV no iban a acudir. Según defienden desde Aralar, un homenaje a todos los concejales y alcaldes asesinados "no se puede organizar basándose en la exclusión".

El homenaje continuó con la emisión de un vídeo con las imágenes de los concejales que fueron asesinados durante los últimos años, posteriormente se ha llevado a cabo la lectura de un manifiesto consensuado por los grupos parlamentarios donde recordaron que "atentar contra alguien que legítimamente ostenta la representación del voto popular, adquiere si cabe mayor gravedad, en tanto que supone atentar directamente contra la voluntad ciudadana y, por tanto, contra la pluralidad de la sociedad vasca".

Los ediles expresaron que "amamos la paz y defenderemos nuestra democracia, en la que cabemos todos, salvo aquellos que la quieran destruir para imponer su dictadura" y apostaron por "construir un futuro en el que no quepa la violencia terrorista y el crimen irracional". El "objetivo criminal" de ETA" no se alcanzará nunca". El acto finalizó con unas palabras de la presidenta del Parlamento, la interpretación del Agur Jaunak, y la tradicional fotografía de familia.