A las 12:00 arranca el vigésimo primer debate del estado de la nación , quizá el más complicado que afronta el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Enfrente tendrá a un Mariano Rajoy, que intentará por enésima vez venderse como una alternativa creíble. 

La crisis económica, tras el reciente 'tijeretazo' del Gobierno , y la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estaut de Catalunya planearán sobre los discurosos de los distintos grupos parlamentarios, que dispondrán de 30 minutos para una primara intervención y un turno de réplica de otros 10.

CiU recuperará el duro guión que empleó en el debate del tijeretazo, cuando acabó reclamando elecciones a Zapatero una vez que complete su programa de ajustes. La defensa del Estatut centrará buena parte del discurso de Duran i Lleida. 

El PNV se dice “dispuesto a dialogar y, si es posible, a pactar” en el debate. “Falta de credibilidad y desconfianza” son para el portavoz del Grupo Vasco, Josu Erkoreka, el negativo balance que puede presentar el Gobierno de Zapatero. 

Llamazares y Herrera coinciden en criticar que el Gobierno ha girado a la derecha frente a la crisis. Los portavoces de IU e ICV pedirán un cambio de dirección hacia la izquierda y denunciarán el fallo del TC sobre el Estatut. 

 El portavoz de ERC, Joan Ridao, se muestra “escéptico” ante la voluntad de pactar del Gobierno. Según Ridao, Zapatero “promete mucho y cumple muy poco”. La defensa del Estatut será, junto a la crisis, el eje del discurso republicano.

En los grandes debates, Coalición Canaria afina su perfil de Estado. Su portavoz, Ana Oramas, volverá a pedir a PSOE y PP entendimiento como paso necesario y previo para embridar la crisis.