Público
Público

"La población va a notar poco el cierre nocturno de varias Urgencias"

El responsable del sistema sanitario castellano manchego defiende que los hospitales públicos pasen a manos privadas por la capacidad de éstas 'para sacar el máximo rendimiento a los recursos'

IÑIGO ADURIZ

El pasado viernes, el alcalde del municipio conquense de Montalbo denunciaba en este diario que el cierre de numerosos servicios nocturnos de Urgencias por parte del Gobierno de Castilla-La Mancha que preside la número dos del PP, María Dolores de Cospedal, provocaría, por ejemplo, que un territorio disperso que comprende una veintena de municipios  pasara a disponer cada noche de un sólo medico de urgencia, en lugar de los tres de los que dispone en la actualidad. A pesar de ello, el gerente del Servicio de Salud de la región (SESCAM), Luis Carretero (Granada, 1963), insiste en esta entrevista en que no cree que eso vaya a producir ninguna merma en la calidad del servicio sanitario de los castellano manchegos.

Desde su Gobierno propusieron, inicialmente, la eliminación del turno nocturno de 37 Puntos de Atención Continuada (PAC). Después, esa cifra se redujo a 21 y casi todos los que se salvaron están en pueblos gobernados por el PP. ¿Han repartido los cierres en base a criterios políticos, como les acusan desde la oposición?

No, para nada. Es una decisión cien por cien técnica. Entre el primer anuncio de los 37 y el segundo, de los 21, simplemente hubo un ajuste de los criterios con los que nos movemos para determinar si hace falta o no un PAC en una franja horaria. Se dejaron de modificar horarios en pueblos que tienen color PSOE pero también PP. Desde el SESCAM analizamos la realidad desde el punto de vista sanitario y hay veces que ni siquiera sabemos cuál es el color político de un ayuntamiento cuando se toma una decisión de estas características.

¿Cuál es la razón real para estos cierres?

Yo creo que no se le escapa a nadie. Vivimos en un momento en el que la crisis económica ha hecho que tengamos que mirar con lupa dónde ponemos cada recurso para la sanidad. Tenemos que revisar si los recursos están ubicados donde más aportan al ciudadano. Esa es la clave para que podamos seguir teniendo un sistema de sanidad público como el que tenemos.

En algunos casos, por culpa de estos recortes, un conjunto de 20 pueblos que suman a más de 10.000 vecinos y que hasta ahora disponían de tres servicios de urgencias nocturnas con tres médicos y otros tantos ATS se quedarán con tan sólo un servicio, un médico y un ATS. ¿Está asegurada así la calidad del servicio para todos estos vecinos?

Sin la menor duda. Al final un PAC supone disponer de unos profesionales muy cualificados que tienen razón de ser por el volumen de población que atiendan o por la frecuentación que tengan. Por eso, no tenía sentido mantener muchos de ellos. Además, la población de estas localidades tiene que estar tranquila, porque ante una urgencia vital el recurso adecuado no es el PAC, es el 112. Y ahí tenemos unos recursos de mucho nivel. Nuestro servicio de urgencia da respuesta en unos tiempos muy buenos y está recibiendo premios constantemente por la buena labor que realiza. Ante cualquier urgencia vital no se reducen los recursos. Al contrario, constantemente trabajamos para revisar cómo ubicarlos mejor y cómo colocarlos para optimizar los tiempos de respuesta. El PAC, que es para lo que no es emergente, seguirá abierto hasta las ocho de la tarde fines de semana incluidos. El impacto para la población es pequeño, tan pequeño como la frecuentación en el tramo horario que se modifica era bajísimo.

¿Sostiene entonces que pasar de tres médicos a uno solo no supondrá una merma en la calidad del servicio sanitario?

En el tramo horario en el que va a haber dos médicos menos había una frecuentación de una urgencia y poco cada noche. Sabiendo que no son urgencias vitales, es algo que va a notar poco la población.

Algunos alcaldes les han propuesto que el dinero de los planes provinciales que les corresponden vaya a pagar este servicio que se piensa suprimir. ¿Están dispuestos a aceptar esta propuesta y a replantearse los cierres?

Lo que hacemos desde el SESCAM es analizar la necesidad sanitaria. Nosotros no hacemos política ni determinamos qué se hace con el dinero de los planes provinciales. Lo que sí hemos analizado desde el punto de vista técnico y sanitario es cuáles son los horarios adecuados para atender las urgencias que se realizan en los PAC. Por tanto, a no ser que en sus alegaciones los alcaldes nos aporten algún dato que no conociéramos, la nuestra es una decisión que está fundamentada desde el punto de vista sanitario. Lo que se haga con los planes provinciales sale de nuestras competencias. 

Una parte muy importante de los recortes del Gobierno regional al que pertenece han afectado directamente a la sanidad. ¿Ha dejado de ser esta una prioridad para Castilla-La Mancha?

No es sólo que no deje de ser una prioridad, sino que en un momento tan difícil como el que vivimos, el porcentaje de los recursos que se destinan a la sanidad va subiendo cada año. Pero lo que no podemos es ser ajenos a la realidad y pensar que no tenemos que mirar con lupa a dónde gastamos esos recursos  porque el dinero que va a sanidad es un dinero escaso como todos y si no lo gastamos bien estaremos perjudicando a otros pacientes que se podrían benificar mejor de esos recursos.

Pero los recortes están centrados en la sanidad.

No creo que estén centrados en la sanidad. Otra cosa es que la sanidad, por los motivos que sean, genere mucha actividad política y de alcaldes que creen que deben de salir a la calle para protestar ante cualquier decisión. Genera mucha repercusión social, pero las medidas se están aplicando en toda la comunidad y en todos los sectores económicos de la comunidad. 

La decisión de su Gobierno de instaurar la gestión privada en muchos hospitales de la región,  ¿podría provocar que esos centros comiencen a basar sus servicios en criterios empresariales?

Cuando se introduce la sanidad en el debate político se tergiversa un poco lo que se hace. En sanidad, desde hace muchísimos años e independientemente de quién esté en el Gobierno hay muchos aspectos que se llevan a través de la colaboración entre el sector público y el privado. Hay muchos servicios sanitarios y no sanitarios que los presta la empresa privada. Otra cosa es la decisión de gestionar un centro sanitario completo, y cuando nosotros hemos tomado esa decisión hemos valorado en qué somos fuertes como sector público. Y somos fuertes en la capacidad que tenemos de tener una red sanitaria integrada, en dar un servicio global al paciente, y eso lo mantenemos en esos hospitales. ¿Qué nos puede aportar una empresa privada? Su capacidad para sacar el máximo rendimiento a los recursos. Que sean más eficientes, que consigan más productividad de los recursos... Lo importante es cómo se diseña ese mecanismo de colaboración. Que sea bueno para que aporte a la mejora de los servicios públicos.

¿No considera injusto que esos hospitales hayan sido construidos con dinero público y que ahora sea una empresa privada la que los explote, con el dinero de los castellano manchegos?

Una empresa privada sólo obtendrá beneficios si da un mejor servicio a los castellano manchegos y si lo hace a un coste menor del que tenían los castellano manchegos. Lo que estamos es gestionando mejor.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias