Pons matiza sus palabras sobre la creación de 3,5 millones de empleos

El ataque de euforia del vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, al declarar en público que su partido "aspira a crear en la próxima legislatura 3,5 millones de puestos de trabajo" le ha granjeado críticas no sólo desde la izquierda sino también desde la derecha.

Promesa o no, ese tipo de declaraciones, sobre todo en precampaña electoral, son de las que comprometen a quien las hace: si al final no cumple, muchos se lo echarán en cara.

Uno de los primeros en poner en el disparadero a Pons ha sido alguien que hasta hace poco militaba en su propio partido, Francisco Álvarez-Cascos. El presidente de Asturias declaró este jueves en la cadena Ser al respecto de esa "aspiración": "Más que predicadores y grandes declaraciones necesitamos credibilidad y hechos".

Gaspar Llamazares, diputado de IU, acusa al conservador desde su cuenta en Twitter de "cinismo político". Elena Valenciano, coordinadora de la campaña del PSOE, calificó en Telecinco de "insulto a la inteligencia" las palabras del dirigente del PP. Y es que, como demuestran los datos, ningún Gobierno ha creado tanto empelo en una sola legislatura.

Tanto ha sido el revuelo que este jueves por la mañana en la cadena Cope el propio Pons tuvo que matizar sus palabras. El conservador quiso dejar claro que él sólo habló de una aspiración, nunca de una promesa. "Ni he asegurado ni he prometido, sino que he dicho que aspiramos a crear 3,5 millones de puestos de trabajo, que es lo que se ha perdido en la legislatura de José Luis Rodríguez Zapatero.

El conservador recordó que el paro se situaba en el 22% y que en ocho años el PP consiguió crear cinco millones de puestos de trabajo. "¿Si lo hicimos en 1996 por qué no lo vamos a hacer ahora? Aplicando esas políticas a nuestro tiempo podemos repetir ese éxito y me parece que es sensato, razonable y normal que el PP se presente a las elecciones con la aspiración y con el objetivo de recuperar los puestos de trabajo perdidos".

Pons se justificó atacando a Rubalcaba y señaló: "Lo sorprendente no es que el PP aspire a crear esos puestos de trabajo sino el candidato socialista no aspire a ello cuando ha sido su Gobierno el que ha provocado esa elevada cifra de parados".

"Ningún partido debería presentarse a estas elecciones sin aspirar a crear empleo. Rubalcaba ha destruido 3,5 millones de puestos de trabajo y él debería, como mínimo, aspirar a recuperar lo que ha roto", insistió para subrayar que esa aspiración es "tan importante como los propios métodos para alcanzarlas". Una respuesta a Rubalcaba, quien en el programa de 59 segundos, en TVE, pidió al PP que explique cómo va a hacer realidad ese objetivo.