El alcalde de San Sebastián, Juan Karlos Izagirre (Bildu), y el portavoz municipal del PP en el Ayuntamiento, Ramón Gómez, departieron ayer amigablemente e incluso brindaron ante los periodistas en el transcurso de una recepción organizada en los salones del consistorio coincidiendo con el ecuador de las fiestas de Semana Grande. Las fiestas, subrayó Izagirre, demuestran que en la ciudad 'hay sitio para todos, siempre desde el respeto y la tolerancia', informa Efe.

La normalidad del acto contrasta con la actitud del jefe de filas del PP vasco, Antonio Basagoiti, que el pasado 4 de agosto, en las fiestas de Vitoria, se negó a estrechar la mano que le ofreció el alcalde de San Sebastián y le dijo que no le saludaría 'hasta que sus jefes entreguen las armas' (los conservadores sostienen que Bildu está a las órdenes de ETA pese a que el Tribunal Constitucional estableció lo contrario).

Gómez dice que estaba pidiendo la retirada de unos carteles

En el aperitivo, convocado a mediodía en el salón de plenos, estuvieron presentes con periodistas, trabajadores municipales y concejales de Bildu, PNV y PP. Todos ellos compartieron tortilla de patatas y pinchos de chorizo y queso, en sustitución a la tradicional chocolatada que anualmente ofrecía el anterior alcalde, el socialista Odón Elorza, en el ecuador de la Aste Nagusia donostiarra.

Izagirre conversó animadamente con los ediles de la oposición presentes en el ágape, especialmente con los del PP (entre los que también se encontraba el concejal Iñigo Arkauz), con los que brindó ante los reporteros gráficos.

Izagirre: 'Hay sitio para todos, siempre desde el respeto y la tolerancia'

En su cuenta personal de Twitter, Ramón Gómez reconoció 'el error de haber permitido la foto', pero especificó que le estaba 'exigiendo' a Izagirre 'que quite las pancartas porque ofenden a mucha gente'.

El alcalde destacó que las fiestas discurren 'sin ningún tipo de incidente', con una 'participación enorme' y con la presencia de 'muchos visitantes' lo que, a su juicio, es fundamental. 'Todavía quedan muchos días, pero hasta ahora todo ha sido según lo previsto, ya que se está disfrutando, existe tranquilidad, no hay ningún tipo de altercado y el ocio, el deporte y la reivindicación se han conjugado bien', agregó.

Un 'buen ejemplo de la tranquilidad', señaló, tuvo lugar el Día de la Virgen, cuando a donostiarras y visitantes se unieron a algunos católicos que iban hacia Madrid a la Jornada Mundial de la Juventud.