Este artículo se publicó hace 14 años.
El PP sale en defensa del 'dedazo' de Aznar
De la Vega cree que el ex presidente "daña a España" y Pons le responde que el Gobierno apoya a los violentos
La foto ha dado la vuelta al mundo. En ella se ve al ex presidente del Gobierno haciendo una peineta a un grupo de universitarios en Oviedo que le insultan por la participación de España en la guerra de Irak. La imagen provocó ayer un alud de críticas. Todas coincidían en señalar que una figura política que ha tenido tan alta responsabilidad no debería recurrir jamás a un gesto tan maleducado.
Pero desde el PP se elevaron varias voces en defensa de su presidente de honor. Varios dirigentes conservadores lamentaron que los estudiantes asturianos increparan a Aznar al grito de "asesino, terrorista y fascista". Ninguno de los suyos reconoció que hubiera estado
Desde Londres, José Luis Rodríguez Zapatero evitó valorar lo sucedido. "Fuera de España no voy a decir nada y seguramente en España tampoco, a pesar de sus permanentes manifestaciones", señaló. El presidente del Gobierno recordó que la última vez que habló de Aznar fue para "defenderle" de los insultos que le dedicó el presidente venezolano, Hugo Chávez, en la Cumbre Iberoamericana de Chile de 2007. "No voy a decir nada. Los ciudadanos escuchan, piensan y valoran", zanjó.
De ello se encargó la vicepresidenta primera, quien pasó ayer por alto su habitual latiguillo de no comentar las declaraciones o actitudes de otros dirigentes políticos. Pero más que en el dedazo, María Teresa Fernández de la Vega se detuvo en las palabras del presidente de la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES).
En la conferencia que impartió Aznar el jueves, este aseguró que "un pirómano" no podía ser "el jefe de los bomberos". Para la número dos del Gobierno, el ex jefe del Ejecutivo "acostumbra a utilizar expresiones tan grandilocuentes como faltas de contenido que no merecerían comentario si no fuera porque, con su desmesura y estrambote puede dañar a España, poniendo en cuestión su capacidad de recuperación económica".
"No está a la altura""Me apena", dijo De la Vega cuando le preguntaron por la actitud de Aznar. A su juicio "no está a la altura" de lo que se espera de "alguien que ha gobernado España". La vicepresidenta también reconoció que el Gobierno no compartía "ese tipo de comportamiento" porque "no ayuda mucho a mantener la idea de respeto".
Los conservadores creen que Aznar sufrió "una agresión intolerable"
A su censura se sumó también la de Manuel Chaves. Para el vicepresidente tercero, el gesto "obsceno y grosero" viene a demostrar que Aznar "esconde una actitud política y humana un tanto deleznable". Esa imagen para él habla del "desprecio" que siente "hacia la gente que lo critica" y, sobre todo, "de rencor a los ciudadanos por la derrota política del PP en 2004".
Pero quien resumió lo que pensaban en las filas socialistas de una forma muy gráfica fue el diputado en el Congreso por Albacete Manuel Pérez Castell en un artículo en su blog de Internet. "No me dejo sodomizar por este señor, por más que él quiera", resaltó.
El PP contraatacó. El vicesecretario de Comunicación, Esteban González Pons, fue quien arremetió con mayor dureza contra el Gobierno. Y su objetivo principal fue De la Vega, a quien acusó de ponerse "de parte de los violentos antes que de un ex presidente del Gobierno".
Para González Pons, lo que sufrió Aznar fue "una agresión intolerante e intolerable que ella debería haber condenado". A su juicio la vicepresidenta primera debería "dedicarse a intentar crear empleo más que a buscar a los culpables de su ineptitud". "Como ya no cuentan con ella la van a usar para polémicas menores", comentó incidiendo en que su nombre no figura en el reparto gubernamental para la comisión anticrisis.
Manuel Chaves considera que el comportamiento ha sido "deleznable"
El líder del PP, Mariano Rajoy, se mostró más templado. El jefe del principal partido de la oposición tildó lo ocurrido de "anécdota" y dijo que de su antecesor él sólo se queda "con un Gobierno, con sus equivocaciones, pero serio y riguroso". "No entraré en anécdotas. A él se le conoce y conocerá por su gestión. Yo estoy preocupado por la economía y el paro", explicó en Barcelona, informa Ferran Casas.
Durante todo el día se sucedieron muestras de pleitesía por parte del PP tratando de contrarrestar los reproches que se extendían. Así la vicesecretaria de Organizacion del partido, Ana Mato, pidió respeto. El vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, calificó la reacción como "natural" y el líder del PP de Andalucía, Javier Arenas, pidió "tolerancia".
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