El Partido Popular puede tener un problema con la edad de sus fieles. Según revela el Publiscopio, los conservadores gozan de más tirón entre los de más edad. En concreto, del total de electores de 60 y más años, un 40,7% de los hombres y un 40,1% de las mujeres confía en el PP.
Pero lo que Génova gana por un lado, lo pierde por el otro. Sólo dos de cada diez votantes de entre 18 y 29 años se confiesan seguidores del partido de Rajoy. El 80% restante del voto joven se fugó a otras fuerzas políticas. Se visualizaría así que los socialistas son más capaces de convencer a los nuevos electores.

Entre la población de mediana edad (en la franja de 30 a 44 años y de 45 a 59), los porcentajes no cambian sustancialmente. En torno al 30% de la bolsa total de votantes cree en los conservadores.

Hasta aquí no se ha diferenciado apenas entre sexos. No hay escalones llamativos. De hecho, si hacemos abstracción de la edad, resulta que el 29,6% de los hombres y el 30,5% de las mujeres prefiere al PP.

La encuesta ahonda algo más en el perfil de los electores del PP. Incluye otros tres vectores, la educación, la actividad y el grado de religiosidad.

En el primer caso, la distribución es bastante proporcional. El estudio constata que el PP captura los votos de un tercio de los electores en todos los niveles educativos. Se lleva el 27,9% de aquellos que no tienen estudios, el 35% de los que sólo cuentan con una formación primaria, el 33,7% de los licenciados o el 35,2% (el porcentaje más alto) de los diplomados universitarios.

En la ocupación sí descollan las diferencias. El PP se reafirma entre los autónomos y empresarios (43,3%) y, en consonancia con el perfil más envejecido de sus electores, entre los jubilados (41%) y los pensionistas (37,6%). Por el contrario, tiene más dificultades entre los técnicos, cuadros y directivos –sólo el 27% se decanta por el PP–. Los populares no penetran entre los parados y los estudiantes, anotándose el 18%.

El barniz católico está más presente en el PP. Un 91% se confiesa católico y, de ellos, el 35% son practicantes. Las cifras adquieren valor si se comparan con el último sondeo del CIS. El barómetro de abril revelaba que el 76,7% de los españoles se considera católico, pero el 55,3% no va “casi nunca” a misa, mientras que sólo el 15,3% acude “casi todos los domingos”.