El PSOE estudia incluir en su programa electoral la ampliación del derecho de voto en elecciones municipales para los extranjeros residentes en España y una reforma del voto de los españoles que residen en el extranjero, según fuentes socialistas.

Como todo el programa socialista, estas iniciativas están sólo en fase de propuestas, sometidas a intensos debates entre los redactores del programa electoral, pero aún no hay ninguna decisión definitiva sobre ninguna de ellas.

Las citadas fuentes han anticipado a Público la intención de estudiar fórmulas para que los extranjeros no comunitarios voten en elecciones locales. Algunas de las fórmulas podrían requerir, incluso, la reforma de la Constitución.

Reforma constitucional

El artículo 13.2 de la Constitución asegura que 'solamente los españoles serán titulares de los derechos reconocidos en el artículo 23, salvo lo que, atendiendo a criterios de reciprocidad, pueda establecerse por tratado o ley para el derecho de sufragio activo y pasivo en las elecciones municipales'.

La ley electoral establece que 'gozan del derecho de sufragio activo en las elecciones municipales los residentes extranjeros en España cuyos respectivos países permitan el voto a los españoles en dichas elecciones, en los términos de un tratado. Asimismo, gozan del derecho de sufragio activo en las elecciones municipales todas las personas residentes en España que, sin haber adquirido la nacionalidad española, tengan la condición de ciudadanos de la UE'.

Es decir, en este momento pueden votar ya en municipales todos los ciudadanos comunitarios que residen en España, de la misma forma que los españoles que viven en países de la UE pueden votar en elecciones locales. Otro grupo de extranjeros es el de los de países no comunitarios con los que sí es posible firmar acuerdos de reciprocidad en el voto de las municipales. Hasta ahora, estos acuerdos se han firmado de manera muy restrictiva y, en algunos casos, aún no se han ratificado en las Cortes, como Argentina, Venezuela y Colombia, entre otros.

El otro grupo de extranjeros, probablemente el más numeroso, es el de los procedentes de países con los que es imposible la reciprocidad porque no se celebran elecciones municipales equiparables a las de España. Por ejemplo, países de África, Cuba o China.

La propuesta que estudia el PSOE pasa por buscar fórmulas para ampliar ese derecho a éstos últimos, incluso, aunque sea preciso modificar la Constitución. La reforma podría afectar a más de un millón de extranjeros con un tiempo mínimo de residencia.

Moción incumplida

La base es una proposición no de ley de Izquierda Unida y PSOE que el Congreso aprobó en agosto de 2006. La proposición instaba al Gobierno a firmar acuerdos de reciprocidad y se proponía el estudio de fórmulas legales para extender el derecho a los procedentes de países con los que es imposible alcanzar acuerdos de reciprocidad. El texto aprobado instaba a solicitar un informe al Consejo de Estado, pero el Gobierno hizo caso omiso y nunca pidió el informe.

También es casi seguro que el programa socialista mantendrá las cuatro reformas de la Constitución que se propusieron en 2004 y que no pudieron abordarse por falta de consenso. Es decir, la del Senado, la referencia a Europa, la inclusión del nombre de las comunidades y la eliminación de la prevalencia machista en la sucesión a la Corona. Probablemente, el programa incluya una referencia genérica a otras posibles reformas constitucionales que generen consenso suficiente, sin más precisión.

Otro colegio electoral

La otra reforma que estudia el equipo que prepara el programa electoral del PSOE se refiere a la modificación del voto del CERA (Censo de Españoles Residentes Ausentes), es decir los españoles que viven fuera de España.

Entre las posibilidades está crear una circunscripción sólo para estos votantes. Ahora cada inscrito en el CERA pertenece a un colegio de su lugar de procedencia y la propuesta consistiría en atribuir escaños a esos votantes, como si se tratara una circunscripción distinta. Es decir, habría uno o varios diputados elegidos sólo por residentes fuera de España.
no listas abiertas

Esta modificación presenta una enorme complejidad técnica porque sería necesario establecer candidaturas específicas que han de votar los españoles residentes en el extranjero. A falta de la decisión definitiva, los redactores del programa se inclinan por no incluir la propuesta de listas abiertas que sí estaba en el de 2004. Explican que esas listas abiertas chocarían con la Ley de Igualdad.