El asunto de la renta incomoda al líder del PP de Andalucía, Javier Arenas, que llevaba toda la legislatura sin pasar apuros serios, subido a la ola de unas encuestas idílicas y martilleando a placer a los socialistas con el caso ERE y los pésimos datos de paro. Por eso, y porque Arenas ha dejado un flanco abierto al no difundir directamente su declaración de la renta, sino un acta notarial que da fe de la misma, el PSOE no suelta presa y ayer volvió a pedirle que la haga pública igual que el presidente José Antonio Griñán.

'Que lo haga sin trampa ni cartón, sin intermediarios ni tapujos. Los únicos notarios que debe tener un político son los ciudadanos y los medios. Hasta ahora lo único que hemos escuchado son medias verdades, medias mentiras y amenazas a los medios', afirmó en Huelva Mario Jiménez, portavoz parlamentario del PSOE andaluz, informa Efe.

Jiménez atacó a Arenas por el flanco de la credibilidad, donde los socialistas creen que más daño pueden hacerle. 'No es de fiar. No es ni austero ni transparente, aunque se pasa la vida dando lecciones de austeridad y transparencia', dijo Jiménez. Pero fue aún más allá. Afirmó que las cifras aportadas son 'falsas' porque 'no se corresponden con lo aprobado' en el Parlamento y en el Senado. 'Se está metiendo en un berenjenal y está metiendo al PP en un lío fiscal y contable, aunque todos sabemos que la contabilidad del PP es una selva', dijo.

Griñán abrió la controversia hace 12 días al difundir sus declaraciones de 2008 a 2010. Arenas recogió el guante y ese compromiso le persigue desde entonces, incluso tras haber difundido el viernes un acta notarial que acredita que en 2010 ganó al menos 95.492 euros tras pagar el IRPF. El PP valora el gesto, que incluyó la presentación de facturas abonadas por el partido por casi 48.000 euros, como un ejercicio de transparencia inédito.

Pero los socialistas se han lanzado en tromba contra Arenas: por el hecho de que reciba un sueldo del partido; por la proximidad al PP del notario, Luis Marín Sicilia; por la decisión de no calcar el gesto de Griñán y enseñar la declaración directamente, lo que impide conocer con exactitud los brutos, e incluso por las indemnizaciones exentas de tributación que le abonarían el Parlamento y el Senado.

Antonio Sanz, número dos del PP andaluz, volvió a defender ayer a Arenas en rueda de prensa en Sevilla, al igual que hicieron el sábado otros tres dirigentes. Aparte del argumentario habitual del PP sobre el tema subrayó que su partido presentó una propuesta en el Parlamento para que los 109 diputados publicasen su renta y que el PSOE votó en contra, Sanz pasó directamente al ataque contra Griñán al pedirle el desglose completo de todos los gastos que genera como presidente y no sólo los ingresos que aparecen en su renta (85.131,29 euros brutos junto con su esposa en 2010).

'Importan los ingresos y los gastos. Queremos saber lo que nos cuesta realmente la Presidencia de la Junta, con su parafernalia. Nosotros denunciamos que son 1.365.450 euros [al año, aparte de su sueldo]', dijo Sanz, que a continuación enumeró algunas partidas: 320.000 para personal de confianza, 191.000 para transportes, 204.500 euros para atención protocolaria, 94.000 para el apartado de 'otros'. 'Que el presidente diga que predica con el ejemplo es cinismo', dijo.