La vicecoordinadora y portavoz del Comité Electoral del PSOE, Elena Valenciano, censuró ayer que el líder del PP, Mariano Rajoy, no haya desautorizado al presidente de honor de la formación tras sus declaraciones de la semana pasada. 'No corrige a Aznar, seguramente porque le debe el puesto', dejó caer la dirigente socialista, molesta con el doble juego de los conservadores en las principales políticas de Estado.

La dirigente socialista agradeció el apoyo del PP para la participación de España en la misión en Libia. Sin embargo, reprochó a los conservadores que 'con una mano' brinden su apoyo al Gobierno de España y 'luego, en otros lugares y a través de otros portavoces' pongan en duda la misión.

El vicesecretario general del PSOE, José Blanco, fue más allá y en una entrevista en Onda Cero aludió a la 'cuenta pendiente' que tiene Aznar con Gadafi. Aunque dijo que no tienen 'información directa' más allá de la publicada por los medios, se refirió a los 'intereses y negocios' del yerno del expresidente, Alejandro Agag, con uno de los hijos del coronel libio. 'La pregunta que tiene que hacerse y la vuelvo a hacer: ¿qué cuenta pendiente tiene Aznar con Gadafi para que sea el único líder europeo que sale en su apoyo?', dijo. El vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, llamó 'chorra', 'ridículo' y 'payasete' a José Blanco por vincular al expresidente con el régimen libio.

Valenciano también reprochó a Rajoy que guarde silencio ante las 'dudas' que han sembrado los dirigentes del PP en materia de política económica y antiterrorista y que siga sin presentar su oferta electoral. 'No escuchamos propuestas' pero sí 'sospechas, insidias y dudas', señaló. Los socialistas insisten en que los conservadores tienen un 'programa oculto', que se corresponde con el que están desarrollando las comunidades donde gobierna y que se traduce en 'devaluación de los servicios públicos y dificultades para la financiación' de Sanidad y Educación.