Puigcercós: "El TC va a reforzar nuestras tesis independentistas"

Joan Puigcercós (Ripoll, 1966) tiene claro que, tras intentarlo con el Estatut, no hay más vía que la soberanista. Para ello aspira a que el PSC, con quien no está del todo incómodo en el Govern, le siga ante el "fracaso" federalista. Con el presidente Zapatero aún está dolido por el viraje felipista en búsqueda de actos con CiU y PNV. ERC afronta un reto electoral difícil y su líder eleva el listón.

Montilla ha escrito a 200 entidades y agentes sociales para pedir unidad. ¿Teme más la sentencia o un desmarque de CiU?

La sentencia no será positiva. El Tribunal Constitucional (TC) se ha metido en un jardín y que no toque una coma parece imposible. Zapatero no ha cumplido su compromiso con algunos partidos no con Esquerra de velar para que se respetara el texto. El recorte importante se hizo con el pacto Mas-Zapatero. Ahora tocarán elementos simbólicos o la arquitectura institucional. ERC ya tiene otro camino, pero para el PSC la sentencia marca un punto final, la pared definitiva del camino autonómico, el hasta aquí. CiU jugará sus cartas electoralistas y no facilitará la unidad porque sólo le interesan las elecciones. Nunca han explicado cómo salir de la situación creada cuando Mas pactó el Estatut con Zapatero, que ya no se creyó entonces el Estatut.

Pidieron a Montilla beligerancia en defensa del Estatut. ¿Ahora será valiente tras la sentencia?

"Es inviable reformarla Constitución, esoson trampasde autonomistas"

Dar una respuesta en clave autonomista le será difícil, por no decir imposible. El TC es la última instancia y la única respuesta a posteriori es simbólica. Sólo hay una vía: salir del marco autonómico. Por eso nos hemos volcado con las consultas de autodeterminación. Queremos una vinculante nacional la próxima legislatura. Será la condición para pactar.

¿El bloqueo autonómico se podría amortiguar si los 25 diputados del PSC tuvieran otra actitud?

Eso es para el día a día. No cambiarán la sentencia, no vendrá otro TC. La pasividad de Zapatero ha puesto a los autonomistas CiU, PSC e ICV en un callejón sin salida. Está todo tocado y hundido por una sentencia que devastará el escenario que Catalunya pretendía dibujar con su Estatut.

"Solo pactaremos con quien en la próxima legislatura convoque un referéndum soberanista"

¿Se entendería que ERC siga en un Govern que dé una respuesta tibia a un fallo laminador del Estatut?

Es el próximo Govern el que debe ser en clave soberanista y hacer la consulta.

Con esa posibilidad CiU coquetea a ratos...

En ellos todo es táctico. Han dado no sé cuántas respuestas a una sentencia: elecciones, concierto, votar el texto de nuevo, la consulta No dudo que alguien en CiU quiera dar un paso adelante, pero En el PSC también los hay pero no salen del armario. A lo sumo expresan en la intimidad su hartura con Madrid. Hacía falta que el PSC gobernara Catalunya para que afloraran dudas.

O sea que no hay más salida que la independentista.

Cuando Pujol gobernaba mantenía equilibrios y era contrario a reformar el Estatut porque sabía que quemaría la vía autonómica. ERC ha acelerado el proceso pero no estamos en el "cuanto peor, mejor". Si el Estatut del Parlamentse hubiera aceptado, la relación con Madrid sería tensa, pero estaría en otro escenario. Dimos la mano a España y nos la mordieron. Los federalistas han visto que la suya es una vía muerta y los autonomistas han dado el paso al soberanismo. La sentencia del TC va a reforzar nuestras tesis independentistas.

Le indignaría que caiga la referencia a la nación del preámbulo, pero en su día ERC ridiculizó la fórmula.

¡Es que lo teníamos en el articulado! La regresión ha sido grande y meterlo en el preámbulo fue un engaño. Siempre sospechamos que el PSC, CiU e ICV sabían que pasaría esto. No quiero ser paranoico pero llegas a la conclusión de que se hizo un pacto con recortes a completar en el TC.

Apuestan por el derecho a decidir, como Ibarretxe. Pero ni entonces ni ahora es constitucional.

Ni cabe ni cabrá. Es inviable reformar la Constitución, eso son trampas de autonomistas. Todo proceso de independencia debe desbordar en algún momento la legalidad. Eso es así.

Hablemos del Govern. ¿Es lógico que, tras siete años de tripartito, ni ERC ni PSC garanticen repetirlo?

Sí, hemos hecho un trayecto conjunto demostrando ser una nación abierta donde cualquiera puede ser president. El tren sigue avanzando. Quien debe decidir si baja o sigue es el PSC, porque vamos a la soberanía y ellos están desorientados. Tras pactar la financiación, en una reunión del Govern se dijo que era un paso decisivo a la España federal y un conseller del PSC puntualizó que de eso nada, que el federalismo ni está ni se le espera. Últimamente se ha enturbiado el ambiente del Govern por ICV. Han dado mala imagen con su partidismo con la Ley de Educación o el impuesto de Sucesiones. Han sido infantiles y dañan al Govern. No es tolerable que de una rebaja que no es para los ricos y desubica a CiU quede mal sabor de boca.

¿Por qué al Govern le cuesta tanto visualizar su labor?

El ruido y las discrepancias se sobredimensionan. Y, a pesar de los avances en gestión, la agenda queda priorizada por la relación con Madrid. El eje social se difumina. Confío que en un futuro se haga justicia por cómo hemos asumido un millón y medio de inmigrantes o gestionado la educación.

Joan Laporta está ya dispuesto a saltar a la arena. ¿Les perjudicará más por libre o con Reagrupament?

Que alguien se implique es buena noticia. Nosotros hemos tenido históricamente el monopolio independentista, pero se acabó. Es nuestro éxito, aunque parezca una paradoja. Con quién vaya Laporta es intrascendente. Habrá una opción de centro derecha independentista y quien deberá lidiar es CiU. Las nuevas formaciones, y más escisiones como Reagrupament, nos complican. Pero que la oferta aumentara en nuestro campo tenía que pasar.

¿De ahí los malos sondeos?

Depende de qué consideren malo. Veníamos de una situación interna muy difícil. El desgaste de ERC no es por su política sino por su dificultad para digerir los problemas de liderazgo. Remontaremos.

Dijo que volverá al Govern sólo para presidirlo. ¿Lo mantiene?

Sí, siempre he dicho que es difícil estar en el gobierno y el partido si uno está en coalición y no eres primera fuerza. Yo estoy más cómodo ahora, estoy más encima del Govern que cuando era conseller.

Les falta la Ley de Veguerías. ¿Superarán las reticencias?

Un gobierno que gobierna no se puede permitir más retrasos, más con una hoja de ruta aprobada por los socios. Son respetables las dinámicas locales pero un gobierno no se puede asustar. Discutimos elementos de constitucionalidad, pero no crearemos otro nivel administrativo: las veguerías acabarán con las diputaciones. Y si alguien está en contra de esta ley, que lo diga claro.

Pese a todo, suponemos que con este Govern está más contento.

Yo me siento satisfecho sólo por una cosa: blindar el modelo de inmersión lingüística. Sólo por eso, que Pujol no hizo en 23 años, ha valido la pena. Nuestro modelo es de éxito, integración e inclusión pero era endeble. El resto, bienvenido: la financiación, la gestión de la inmigración, las medidas contra la crisis

Queda la gestión catalana de El Prat. ¿La conseguirán?

Fue un error quitarlo del Estatut, otro engaño de Zapatero. Fomento pretende que el Prat siga bajo control de Barajas, que es lo mismo que AENA. Su apuesta es hacer de Barajas un gran hub [nudo aeroportuario] y nosotros necesitamos una estrategia propia. Son más argumentos para querer un estado.