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Rajoy busca una mayoría aplastante tras llamar al voto de la "responsabilidad"

Pide a los ciudadanos que vayan a las urnas pensando que envían 'un mensaje para dentro y fuera de España'

MARÍA JESÚS GÜEMES

Ya en la precampaña, al líder de PP le traicionaba de vez en cuando el subconsciente y hablaba del Gobierno refiriéndose a su partido. En plena caravana electoral y a medida que iban avanzando los días, Mariano Rajoy se crecía. El candidato de la derecha se ve ya en el sillón de la Moncloa. Sólo falta saber si se cumplen sus sondeos internos y logra una mayoría aplastante.

Rajoy salió ayer en su busca aprovechando el último mitin de campaña en Madrid. En este acto, donde estuvo escoltado por los dirigentes madrileños Esperanza Aguirre y Alberto Ruiz-Gallardón, trató de convencer a 'todos' de que se sumen a un 'proyecto de recuperación nacional'.

'Sé que ha llegado el momento de darlo todo y de exigírmelo todo', proclama

El PP se confiesa 'muy ilusionado' con la cita ante las urnas y 'preocupado' por lo que se le viene encima si toma las riendas. Pero sus cargos se muestran optimistas porque, explican, fueron capaces de resolver la situación en 1996 y, por tanto, ahora también podrán hacerlo. Los conservadores siempre repiten que la tasa de paro es similar a la de entonces. Lo que no destacan mucho es que en aquella época la prima riesgo también estaba en los 500 puntos, según cuentan por las tres devaluaciones de la peseta que hizo Felipe González. Y lo que no quieren valorar, cuando se les pregunta, es quién y por qué está presionando a España en estos momentos. Aunque hay quien mira hacia Alemania, nadie quiere dejar entrever que su socia europea esté tratando con ello de favorecer un respaldo masivo al PP.

En el Palacio de Deportes de Madrid y ante 17.000 militantes arrancó Gallardón, que dijo a los españoles que no tengan 'dudas' de que este es el 'momento de que la responsabilidad esté por encima de cualquier otra decisión'. De fondo sonó un '¡Viva España!'. Después le tocó a Aguirre, que acusó al PSOE de dejar España 'hecha unos zorros'.

A continuación, llegó el turno de la secretaria general del PP y presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, que denunció que el ministro de Fomento, José Blanco, no había dimitido aún. Y realizó una desafortunada metáfora al hablar de trenes diciendo que en estos momentos no se puede dejar pasar 'el vagón preferente' para Europa.

El líder del PP promete que será 'independiente' y 'humilde'

En su turno, Rajoy dijo que asumía 'una gran responsabilidad'. 'Llego a este momento clave con la ilusión de cambiar las cosas y devolver la confianza a los españoles y la prosperidad arruinada por unos malos gobernantes', sentenció. 'Id a votar con la fuerza de saber que con vuestro voto vais a cambiar la actual situación y de que es un mensaje dentro y fuera de España', subrayó.

De forma solemne, el líder del PP, que por la mañana había pedido tiempo a los mercados en una entrevista en Onda Cero, destacó que hará falta 'mucho más esfuerzo para sacar a España adelante'. 'Nada es gratis y nadie regala nada', indicó apelando a 'la responsabilidad democrática de todos' los ciudadanos.

También señaló que antes la gente no se sentía angustiada por la prima de riesgo porque había gestores. 'Si los políticos no se ocupan, al final los españoles se preocupan', incidió. Y terminó de forma emotiva: 'No soy mejor que nadie, pero tampoco peor que ninguno. Pondré mi alma en cada cosa que tenga que hacer. Estoy preparado para ser presidente del Gobierno de todos los españoles'.

'Quiero ir a la Moncloa. Sé que ha llegado el momento de darlo todo y de exigírmelo todo. Y de no esperar nada a cambio salvo el interés de los españoles', proclamó. Dijo que para él era 'un honor' y 'una enorme responsabilidad' que encaraba 'con humildad'. Además añadió que afrontaba el reto con 'serenidad y equilibrio'. 'No tengo ganas de presumir de absolutamente nada a estas alturas de mi vida. Seré independiente', prometió.

Rajoy pidió a los españoles que depositen la papeleta de 'la esperanza frente al miedo'. 'Ahora sólo le tienen pavor a que ellos sigan en el Gobierno', sostuvo.

Por la mañana, Rajoy había acudido a Huelva. Allí también había reclamado el apoyo social 'para lograr el cambio político, la esperanza, romper el pesimismo, cambiar la incertidumbre por seguridad, porque es hora de que haya en el Gobierno gente que sepa gestionar la economía y garantizar las políticas sociales'.

Consciente de que, si el 20-N gana, todos sus movimientos serán observados con lupa a partir del día siguiente, solicitó una tregua: 'Necesitamos durante los primeros tiempos un apoyo decidido de todo el mundo, de los medios y de los españoles'. Además anunció que si llega a la Moncloa formará un Ejecutivo con un equipo 'muy serio'. 'Tiene que ir gente competente. Da igual que sea guapo, feo o más o menos llamativo', resaltó. En cualquier caso, que no se parezca en nada al del PSOE, cuyos ministros, dijo, pasarán a formar parte de los libros de historia por 'su cualificación', que 'ofende la inteligencia de los españoles'.

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