Este artículo se publicó hace 12 años.
Rajoy pide a Amaiur que "ponga en juego su influencia" para que ETA desaparezca
Xabier Mikel Errekondo, el portavoz de Amaiur, pide "un relato veraz del conflicto vasco que asuma toda la sociedad"
La sesión de control al Gobierno de este miércoles tenía un interés añadido: por primera vez, Amaiur, a través de su portavoz, Xabier Mikel Errekondo, preguntaba al presidente del Gobierno sobre lo que él denominó "el conflicto vasco". Había curiosidad por ver cómo se iba a desarrollar ese diálogo entre Errrekondo y Mariano Rajoy un día después de que todos los grupos del Congreso de los Diputados excepto UPyD se pusieran de acuerdo en no pedir la ilegalización de Bildu y Amaiur. El cara a cara fue correcto, y los dos mantuvieron posturas ya conocidas.
Errekondo preguntó qué iba a hacer el Gobierno ante el "nuevo escenario" que se abrió en Euskadi ante el cese definitivo de la violencia anunciado el pasado mes de octubre. Aprovechó la solemnidad de la sesión de control al Gobierno para solicitar la creación de una "comisión de víctimas en la que estén representadas todas las partes" y se pueda "escribir la verdad" sobre el conflicto que ha vivido el País Vasco durante más de cuatro décadas.
Amaiur pide que se reconozca "el derecho a decidir del pueblo vasco"
A juicio del portavoz abertzale, existe una oportunidad histórica para "sentar las bases de la verdadera pacificación", aunque advirtió de que para ello es necesario "atajar dos ejes fundamentales del conflicto político" que, en su opinión, existía en el País Vasco "antes de la aparición de ETA y lo sigue habiendo después". Errekondo pidió que se reconozca la "autodeterminación" de Euskadi y el "derecho a decidir" del pueblo vasco.
Errekondo apuntaló el discurso abertzale en tres pasos: "Respeto a los derechos humanos civiles y políticos en Euskal Herria; la desmilitarización de Euskal Herria, y por último, el compromiso de Amaiur con todas las víctimas y los presos y con sus derechos". También emplazó al Gobierno a definir los "aspectos técnicos" para que la banda terrorista pueda proceder a la entrega de las armas
Errekondo instó, por último, a escribir "un relato veraz que sea asumido por toda la sociedad vasca"; también reclamó el acercamiento de los etarras presos y libertad para los que están enfermos.
La respuesta de Rajoy fue la esperada: "El Gobierno tiene que cumplir la ley y garantizar la seguridad de los ciudadanos. El único conflicto por resolver en el País Vasco es el de una banda terrorista que ha cesado su actividad pero no se ha disuelto. El Gobierno hará cumplir la ley y yo le pido que ponga en juego toda su influencia para que la ETA se disuelva".
"Su reforma se llama despido"Tampoco hubo muchas sopresas en el duelo con Rubalcaba, secretario general del PSOE, a próposito de la reforma laboral. Rajoy se mostró un tanto agresivo con Rubalcaba desde el principio, un tanto sin venir a cuento. La secuencia fue la siguiente:
—Rubalcaba: "¿Ha valorado el Gobierno los efectos de la reforma laboral?"
—Rajoy: "Sí, el Gobierno tiene la costumbre de valorar el efecto de las decisiones que toma. Me sorprende que piense que hay Gobiernos que no valore las cosas. No sé si usted ha formado parte de alguno".
Rubalcaba replicó que la reforma laboral recientemente aprobada "es la del despido". Rubalcaba denunció que el Gobierno justifica la reforma con el objetivo de crear empleo, pero "facilitar y abaratar" el despido en una economía en recesión, y crear "incertidumbre" en los trabajadores sobre su salario y su posible indemnización, sólo deprime el consumo y genera más paro.
Rajoy: "El Gobierno coge el toro por los cuernos y toma decisiones buenas para el interés general, no se lo reproche"
La reforma se limita a facilitar el despido, denunció Rubalcaba. Rajoy respondió como se preevía: dijo que el récord de despidos se ha alcanzado en los últimos años con la gestión del Gobierno socialista. En esos años sólo se acometieron reformas que funcionaron "mal" y que provocaron una huelga general sin haber surtido el efecto buscado, y "ahora que el Gobierno coge el toro por los cuernos y toma decisiones buenas para el interés general, no se lo reproche". Si hace unos años se hubiera aprobado esta reforma, añadió, la situación de España sería ahora "diferente".
Rajoy reiteró que lo único que no va a hacer es "no hacer nada". Aseguró que la reforma "no va contra nadie", ni contra la CEOE ni tampoco contra los sindicatos, a pesar de que ha sido "imposible" que cerraran acuerdos para incorporarlos a la reforma laboral.
La legislación laboral vigente es "de hace treinta años", pero el mundo ha cambiado y los trabajadores y desempleados no se pueden quedar "anclados en el pasado", esgrimió Rajoy. "Al final se van a quedar solos ustedes y los sindicatos", advirtió Rajoy a los socialistas, a los que invitó por ello a sumarse a una reforma que el Gobierno sigue viendo "buena, justa y necesaria para España".
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.