Este artículo se publicó hace 16 años.
Rajoy se someterá a la reválida en el PP en 2011
El jefe de la oposición no retrasará la celebración del siguiente congreso, donde se jugará su futuro como candidato a la Presidencia. Admite que el partido vive una situación "difícil"
Mariano Rajoy tiene previsto cumplir con la obligación estatutaria del PP y convocar un congreso para el 2011, justo antes de las próximas elecciones generales. Lo hará "cuando toca". El jefe de la oposición asume que tiene que afrontar varias citas electorales -gallegas, vascas y europeas, sin descartar un adelanto de las catalanas- y que después tendrá que someterse a la reválida dentro de su partido.
Pero se ha comprometido a hacerlo, consciente de que no es la misma situación que se produjo hace unos meses, cuando el PP decidió posponer su cónclave ante el temor de que hubiera un adelanto electoral y les pillara desprevenidos. No hay que olvidar que el XVI Congreso, que se celebra el próximo mes de junio, debería haberse realizado en otoño del año pasado.
Pero ese retraso no se repetirá. Rajoy no podrá retrasar el congreso de 2011, más cuando se habla incluso de primarias para elegir al futuro candidato a la presidencia del Gobierno. No puede sortear el examen. Para entonces ya le han podido surgir varios rivales y se verá si es ratificado o no en su liderazgo.
El dirigente conservador tiene la mirada puesta en las elecciones de 2012 y se presenta ante los suyos con "fuerzas". Se ha quedado "para ganar". Pero no es ajeno a las voces críticas, que se han elevado en su partido, y a los movimientos que quieren echarle.
Fuentes cercanas a él afirman que le ven con las ideas muy claras. "Sé bien lo que tengo que hacer", ha dicho. Pero también le consta que el mes y medio que le queda por delante es muy complicado. El tiempo juega en su contra y, según ha confesado, éste es su "peor momento". Además, como presidente del PP debe ser prudente y "callar muchas cosas".
Él ya va pensando en la estructura de su organigrama. Ya sabe los nombres del próximo secretario general y del portavoz. Según sus colaboradores, se inclina por eliminar los maitines y piensa recuperar las Vicesecretarías, a las que dotará de competencias específicas para lograr, ante todo, una dirección operativa. No descarta anunciar su equipo con cierta antelación, y está convencido de que Acebes y Pizarro se quedarán como diputados porque, afirman desde su entorno, con ellos se han cuidado las formas en todo momento.
Rajoy quiere creer que ahora "hay mucho más ruido que nueces", y que tras el congreso la tensión se rebajará. Pero a pesar de restarle importancia, ayer mismo, a la salida de un homenaje a Rogelio Baón, diputado del PP que falleció en plena campaña electoral, el líder del PP no podía ocultar su desencanto. Una, dos, tres preguntas sobre el futuro... Rodeado de estudiantes universitarios, Rajoy se vio acorralado. Y, por fin, admitió en público que su formación política atraviesa un "momento difícil".
Lo había dicho durante la recepción del Dos de Mayo en la Comunidad de Madrid, pero todo el mundo estaba más pendiente del acto de reconciliación con Esperanza Aguirre. Ayer, sin embargo, sonó con mayor contundencia. "Lo único que tengo que decir a todas las personas que han votado al PP y a todos los militantes es que efectivamente es un momento difícil, pero que las cosas las haremos con sentido común y con sensatez", prometió.
Pero también quiso transmitir un mensaje de "tranquilidad": "Ya sé que éste no es un momento fácil, pero el PP y su dirección han demostrado que saben sobreponerse y volveremos a hacerlo".
Durante el acto de Baón, Rajoy resaltó la talla del parlamentario y recordó su "lealtad". Incidió en que el diputado "fue siempre fiel y desinteresado, no se cambio de chaqueta y dio muchas batallas en su vida". ¿Se daría alguien por aludido?
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