El objetivo de la reunión entre en Gobierno y los directivos de las principales empresas y entidades bancarias españolas es, según José Luis Rodríguez Zapatero, movilizar la economía y la inversión, en un esfuerzo de todos para salir de la crisis económica.

Pero las esperanzas puestas en el encuentro pasan por otras muchas aspiraciones. La primera de ellas, la de los 37 empresarios invitados a la Moncloa, que según han declarado esperan que la reunión sirva para arrancar el compromiso del jefe del Ejecutivo para hacer reformas estructurales, ya que de no acelerarse los mercados arremeterán más contra España.

Mariano Rajoy, sin embargo, se ha mostrado escéptico ante posibles resultados fructíferos porque, según ha expresado en un acto en el País Vasco, 'ni los sindicatos, ni los empresarios, ni el PP ni los medios de comunicación' le van a devolver 'la confianza ni la credibilidad que (Zapatero) ha perdido con sus actuaciones'. El líder del PP ha vuelto a arremeter contra la falta de confianza y credibilidad del Gobierno, que 'se ha ganado a pulso'.

Por su parte, desde los sindicatos se espera que con este diálogo las empresas y bancos den su brazo torcer ante los pequeños empresarios y autónomos. Así, el secretario general de UGT, Cándido Mendez, ha afirmado que espera que del encuentro salga el compromiso firme de que los empresarios 'tiren del carro' y que 'abran el grifo al crédito'.

'Las pymes y autónomos de España tienen un gravísimo problema, el de la falta de crédito, y en esa reunión están también los grandes bancos, por lo tanto es lógico el encuentro', ha afirmado Méndez, quien ha matizado, que este encuentro 'no se puede confundir con una negociación social'. 

Otros, como el presidente balear, Francesc Antich, ha manifestado que le gustaría que la reunión de al turismo 'el peso que le toca', ya que es el sector 'que está aguantando más la crisis'.  

Cuatro de las empresas asistentes a la reunión pertenecen al sector turístico: Iberia, Sol Meliá, Globalia y Riu.