El rey dice que no quiso personalizar en nadie en su discurso de Navidad

Si hacemos caso a lo que dijo a los periodistas tras su discurso en la apertura solemne de las Cortes, el rey no se refirió a su yerno Iñaki Urdangarin en su habitual discurso de Nochebuena. Contrariamente a lo que casi todos los medios interpretaron, don Juan Carlos no quiso personalizar en nadie cuando dijo que "la Justicia es igual para todos", según dijo a los periodistas en un "corrillo" durante el cóctel que se ofreció en el Congreso.

El rey dijo estar satisfecho con la acogida que ha tenido su discurso de Navidad: se congratuló de la reacción que suscitaron sus palabras, aunque advirtió de que no hay que personalizar como se ha hecho desde la prensa. Tampoco ocultó en su conversación con los periodistas su satisfacción por el aplauso de dos minutos que recibió tras pronunciar su discurso en la Cámara.

Al monarca le emocionó esa ovación, pero "hay que saber que esto te exige", les comentó a los informadores. "Hay que estar ahí, con ilusión y con ganas", enfatizó antes de hacer el gesto de apretar los dientes para expresar más gráficamente el esfuerzo que es necesario llevar a cabo para acabar con la crisis y el desempleo.

No quiso dejar de dar las gracias a los periodistas por su labor y bromeó con ellos sobre sus nietos, desatados e ilusionados ante la llegada de los Reyes Magos. Lejos en su memoria parece quedar aquel incidente que protagonizó el pasado mes de mayo, cuando abroncó a los periodistas por informar sobre su salud: "Lo que os gusta es matarme y ponerme un pino en la tripa todos los días".