Este artículo se publicó hace 13 años.
El rey pronostica que España tendrá que hacer "muchos sacrificios"
Don Juan Carlos, cuya asignación anual no será rebajada al prorrogarse los Presupuestos, se despide de Bono y Zapatero con una comida en el Congreso.
El rey Juan Carlos auguró este miércoles que España tendrá que afrontar "muchos sacrificios" en el futuro más inmediato.
Don Juan Carlos acudió al Congreso de los Diputados a comer junto al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, el del Congreso de los Diputados, José Bono, y otras autoridades. Quizá al encontrarse en la sede del Parlamento se animó a opinar sobre la situación del país.
Cerradas las Cortes, las tres máximas autoridades del Estado se reunieron en torno a una mesa, en lo que Bono calificó como "un hasta luego". El rey llegó en su coche oficial y nada más bajarse del mismo, ayudado por una muleta, y tras saludar a Bono, los periodistas le preguntaron cómo estaba: "Muy mal, como veis", bromeó. Acto seguido los informadores le plantearon si augura un futuro de sacrificios para España, a lo que asintió al tiempo que manifestaba: "Bastantes, muchos".
Lo que aún no está claro es si esos sacrificios le van a afectar a él y a su familia. Al prorrogarse los Presupuestos Generales del Estado y hasta que el nuevo Gobierno no elabore otros, el rey recibirá en 2012 la misma asignación por parte del Estado que la que recibió en 2010, sin rebajas ni recortes.
En 2011 el rey cuenta con 8,43 millones de euros. Este año es el primero en el que la Casa Real vio rebajada su asignación respecto al anterior desde que estalló la crisis.
El rey fue intervenido quirúrgicamente a principios de este mes de una rotura en el tendón de Aquiles del pie izquierdo y la recuperación le permite ya caminar, aunque ayudado por una muleta.
Invitación de BonoAntes de la llegada de don Juan Carlos, Bono recibió al jefe del Ejecutivo, así como al presidente del Tribunal Constitucional, Pascual Sala, al del Tribunal Supremo y del Consejo del Poder Judicial, Carlos Dívar, al fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, y al presidente del Senado, Javier Rojo.
Todos ellos asisten a una comida que según había explicado esta mañana el propio Bono se celebra cada mes y a la que el rey acude hoy por vez primera.
Durante el acto de la firma de la reforma constitucional celebrado ayer, el presidente del Congreso pidió al rey que asistiera a este almuerzo y, tras pensárselo, don Juan Carlos le llamó más tarde y le dijo: "Si me invitas, voy".
Bono no quiso ver este encuentro como una despedida, sino como un "hasta luego en lo que a las relaciones personales se refiere".
"Ni el presidente del Gobierno ni yo vamos a ser diputados" en la próxima legislatura, "pero no significa que nos digamos adiós, sino hasta siempre", recordó José Bono.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.