'Son necesarios nuevos planteamientos si queremos mantener el Estado del Bienestar', advirtió ayer el presidente de Foment del Treball, Juan Rossell. El dirigente de la patronal catalana reclamó una reforma de la legislación laboral y afirmó que urgen medidas 'más arriesgadas' para no quedar en la cola en la Unión Europea.

Cada vez hay más pensionistas y el gasto sanitario se dispara. 'No hay dinero para todo, los recursos son limitados', señaló Rossell en su discurso en la Asamblea General que Foment celebró ayer. Criticó que no se está actuando para remediar los problemas futuros y apuntó sobre la necesidad de poner sobre la mesa alternativas como el co-pago y la concertación entre la sanidad pública y la privada, de modo que lleve a cabo el servicio quien lo gestione de forma más eficiente. Lo mismo propuso en el campo de la educación.

También reclamó medidas legislativas más valientes en materia laboral. 'Es preciso modernizarla', mediante nuevas normas de flexibilidad de la jornada, la implantación de turnos según el volumen de trabajo, permitir la doble escala salarial y lograr la reducción del absentismo, que consideró 'muy importante para aumentar la productividad' en España.

'Se debe confiar en los que se atrevan a hacer reformas a medio y largo plazo', afirmó el dirigente. Por contra, criticó el aumento de los impuestos en los últimos años. 'El superávit se ha destinado a gasto corriente y no tanto a inversión para incentivar a las empresas', aseveró. Asimismo, señaló que los líderes políticos realizan promesas electorales sin decir qué partidas presupuestarias se verán rebajadas.