Rubalcaba no tira la toalla y moviliza todos sus apoyos

"Si ellos se ponen, nosotros también". Este comentario de un estrecho colaborador de Alfredo Pérez Rubalcaba lleva implícito el reconocimiento de que, a escasas horas de que se celebre la votación para elegir al sucesor de José Luis Rodríguez Zapatero al frente del PSOE mañana a mediodía, las presiones sobre los delegados están siendo "brutales", por ambas partes. Y constituye también una proclama de que el exvicepresidente del Gobierno no da la batalla por pérdida, a pesar de que Carme Chacón llega a la cita con el apoyo casi unánime del PSC y, según sus partidarios, con el respaldo mayoritario de Andalucía, País Valencià y Madrid, las cuatro federaciones que aportan más compromisarios (501 de 956).

El epicentro de la batalla continúa en Andalucía, la federación que representa casi el 25% y que, como todas, está dividida entre las dos opciones. A pesar de que el recuento interno divulgado el miércoles por los secretarios provinciales indica una mayoría de entre el 57% y el 61% a favor de Chacón, el equipo de Rubalcaba no da por buenos estos datos, a los que se refiere como "los números de Susana Díaz", la mano derecha de José Antonio Griñán en el partido. "Admitimos que probablemente estamos empatados, pero con ligera ventaja a nuestro favor", sostienen, negando veracidad a la prevotación realizada el miércoles entre los delegados andaluces.

Los cálculos más equidistantes sitúan en 50 votos la diferencia actual

Pero Rubalcaba reconoció ayer en Antena 3 que le ha parecido "fatal" que los secretarios provinciales "digan qué van a votar los delegados". A su juicio, es una estrategia para lograr el "efecto ganador".

Así las cosas, los partidarios de los dos candidatos sacaron ayer toda la artillería. Los rubalcabistas sólo reconocen que Chacón tiene el apoyo de cinco secretarios provinciales y su candidato, el de tres, pero haciendo hincapié en que estos "no son los delegados". Griñán sostuvo lo contrario. El líder del PSOE andaluz defendió que el resultado de esos recuentos es "una expresión de los delegados, no de los secretarios provinciales", que se realizó "consultando con todos y cada uno de ellos".

Por si quedaban dudas sobre la preferencia de Griñán, aunque evite decantarse en público por un candidato, ayer explicitó la suya la secretaria regional de Organización. Susana Díaz afirmó que hay un "sentir mayoritario" en Andalucía a favor de Chacón, a la que se refirió como "la persona más adecuada para recuperar la confianza y la ilusión que demanda la calle". Lo hizo durante un acto en Sevilla con la exministra, a la que también arropó el presidente provincial. En un escenario con la leyenda "Sevilla con Chacón", junto a la candidata posaron 44 alcaldes, 78 secretarios locales y 33 de los 55 delegados, informa Efe. También se decantó a su favor el portavoz en el Ayuntamiento de Sevilla, Juan Espadas.

La mano derecha de Griñán arropa a Chacón con 33 delegados de Sevilla

Los rubalcabistas reaccionaron tocando a rebato entre sus fieles, en Andalucía y en el resto de los territorios. Incluso difundieron una nota de recordatorio de los apoyos que ha recibido el candidato, con mención expresa a Felipe González.

En Andalucía, el secretario provincial de Sevilla, José Antonio Viera, enfrentado a Griñán, acusó en la Cadena Ser a la dirección regional de ejercer presiones "ilícitas" e "inmorales" sobre los delegados. El secretario provincial de Jaén, Francisco Reyes, que también apoya a Rubalcaba, consideró "un atrevimiento" anticipar el voto de los delegados. Y la portavoz municipal de Málaga, María Gámez, también se pronunció a su favor.

Fuera de Andalucía, Rubalcaba logró el decantamiento público del secretario general de Galicia, Pachi Vázquez, que hasta ahora se había mantenido en la indefinición pública. Ayer anunció que asume la posición "mayoritaria" de los delegados gallegos a favor del exvicepresidente, aunque reconoció que en sus filas también hay partidarios de Chacón, sobre todo en A Coruña. También confirmaron su apoyo a Rubalcaba el alcalde de Vigo, Abel Caballero, y el secretario general de Toledo, Emiliano García-Page, cuyo pronunciamiento se espera que ayude a arañar votos en otras provincias de Castilla-La Mancha, donde se perfila como secretario general.

El extremeño Guillermo Fernández Vara persiste en mantenerse al margen de este trasiego de prealineamientos y no abordará con sus delegados el tema de los candidatos hasta momentos antes de la votación. Los partidarios de Rubalcaba se atribuyen una mayoría del 70% entre sus 49 delegados, pero otras fuentes matizan que Chacón tendrá "un buen resultado", mejor tras el posicionamiento de la mayoría de Andalucía.

A estas alturas, se cree que ya no quedan delegados indecisos, aunque haya quien oculta su posición tras esa etiqueta. Pero sí quedan posibles votos que captar, porque los cálculos más equidistantes apuntan a que los candidatos llegan al cónclave que comienza hoy con una distancia que no supera los 50 votos. Para ganar esas últimas voluntades, se han empezado a filtrar apuntes sobre la posible composición de las ejecutivas que formaría cada candidato.

Fuentes próximas a Chacón confirmaron que, si gana, ofrecerá la presidencia a Griñán. En el equipo de Rubalcaba no se descarta que, si el ganador es él, pudiera aceptar ese cargo Felipe González, aunque lo ha rechazado en otras ocasiones, y la alternativa más plausible sería la continuidad de Manuel Chaves o Patxi López. En todo caso, el lehendakari tendrá "relieve político" en la nueva etapa, pero no necesariamente como miembro de la Ejecutiva. Y Rubalcaba apuntó ayer que no descarta como número dos a una mujer, lo que llevó todas las miradas a Elena Valenciano, la directora de su campaña el 20-N, si bien también se señala a Antonio Hernando como su secretario de Organización.