El Samur ayer no daba abasto. Tanto es así, que ha batido su récord de histórico de atenciones en un mismo evento. Hasta 2.700 peregrinos necesitaron atención médica en el aeródromo de Cuatro Vientos en la gran misa de Benedicto XVI.

De todos los atendidos, un centenar requirió ser trasladado a hospitales, con tres personas en estado grave. Dos de los peregrinos graves se contabilizaron ayer por la tarde, cuando un hombre sufrió una angina de pecho por la que fue trasladado al Gregorio Marañón, y una chica de 25 años sufrió un golpe de calor por el que tuvo que ser intubada y conducida al hospital 12 de Octubre. Otro hombre ha sido atendido hoy por otro patología cardíaca.

Según los datos transmitidos por Emergencias Madrid, la mayor parte de las atenciones se han debido a cuestiones relacionadas con el calor: mareos, lipotimias, desmayos o crisis de ansiedad además de otras como traumatismos, heridas, cortes o picaduras.

La JMJ ha superado 'con creces, tanto en calidad como en calidad' la atención que prestó el Samur durante la visita del papa Juan Pablo II a Madrid en 2003, ha dicho el subdirector de Samur-Protección Civil, Ervigio Corral, que ha explicado que este semana ninguno de los miembros del servicio se ha podido ir de vacaciones.

Ninguno de los miembros del servicio se ha podido ir de vacaciones

'El balance es muy positivo, ya que la JMJ era una prueba de fuego para nosotros que se ha superado', ha dicho Corral, que destacado que cada día se ha atendido a cientos de personas en las calles, y en las últimas 24 horas este número se ha visto superado sobremanera en Cuatro Vientos, donde la temperatura llegó a los cuarenta grados y luego cayó una tormenta que dejó varios heridos.

Precisamente éste fue el momento 'más delicado' para el Samur, que tuvo que atender, además de a los pacientes que ya tenía en los hospitales de campaña, a siete heridos cuando se cayó un poste de la luz que tumbó varias carpas. Afortunadamente ninguno de los siete heridos sufrió heridas de gravedad, aunque tres tuvieron que ser trasladados a hospitales con roturas en la nariz, de hombro y de rótula, de las que evolucionan favorablemente.

Samur-Protección Civil ha trabajado en cada uno de los grandes actos de la JMJ con un equipo de 350 médicos, enfermeros y técnicos que han contado con ocho puestos médicos avanzados, ocho vehículos sanitarios y cuarenta motos y bicicletas.

Los peregrinos hacían, muchas veces, de traductores

El responsable de Samur-Protección Civil ha destacado el apoyo que han recibido de los voluntarios de la JMJ, que en muchas ocasiones han actuado como traductores de pacientes extranjeros, llegados de más de cien países diferentes. Únicamente una persona ha sido atendida por una intoxicación etílica leve, y ninguna por consumo de estupefacientes, ha puntualizado.

Aunque la mayor parte del dispositivo previsto para la JMJ se ha cumplido, Samur-Protección Civil continúa atendiendo esta tarde a los miles de peregrinos que abandonan Cuatro Vientos, y trabajará mañana en la misa que se celebrará en la plaza de Cibeles.