Las declaraciones del ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, de suprimir las contrataciones en origen continúan trayendo cola y son varios los sectores de la economía española que afirman no poder prescindir de este tipo de acuerdo laboral.

La Asociación Catalana de Recursos Asistenciales (ACRA), la patronal mayoritaria del sector de la atención de la gente mayor en Catalunya, se ha mostrado preocupada con el anuncio ya que, según explican, la falta de trabajadores cualificados es uno de los problemas más importantes que afronta el sector. Además, según ACRA, la contratación en origen es 'una garantía' en el proceso de captación de empleados.

Otro sector afectado es el campo. Joan Josep Vergé, responsable de temporeros de la Unió de Pagesos (UP), pioneros en la contratación en origen, afirma que 'lo que ha dicho el ministro es una utopía, el sector agrario difícilmente podría afrontar las temporadas sin contratar en origen'.

Vergé cuenta que, cuando los españoles en paro saben que trabajar en el campo supone vivir varios meses compartiendo alojamiento con otras personas, 'se echan atrás'.

Entre los sindicatos agrarios, la mayoría comparte la opinión del secretario general de Asaja-Murcia, Alfonso Gálvez Caravaca, que destacó la necesidad de contratar en origen para asegurar la supervivencia del sector. En CCOO, su Federación Agroalimentaria vaticinó que, como consecuencia de la crisis, habrá una 'vuelta al campo' de los trabajadores que pasaron de la agricultura 'a sectores con mejores perspectivas profesionales y personales'.

Sin embargo, las asociaciones de inmigrantes descartan esta posibilidad: '¿Crees que van a irse muchos españoles de Madrid y Barcelona a Huelva a coger fresas?, preguntó Raúl Jiménez, portavoz de la ecuatoriana Rumiñahui.